No está de muy buen ánimo.
AFP
SANTIAGO.- Arsene Wenger golpeó la mesa. Así por lo menos dicen en Inglaterra donde aseguran que el técnico del Arsenal se cansó del bajo rendimiento del plantel y encaró a los jugadores por "falta de pasión".
Según el Daily Mail, luego de la derrota 2-3 ante el Olympiacos por la Champions League, el estratega francés recriminó a todos sus dirigidos, sin excepción. Ni Alexis Sánchez se habría salvado.
En vez de realizar el tradicional entrenamiento regenerativo luego de un partido, Wenger habría reunido al plantel para manifestarle vehemente que no estaba para nada conforme con "la falta de pasión y deseo ardiente de ganar".
Además, el galo no estaría para nada tranquilo con "el ritmo de trabajo, intensidad y actitud" demostradas por sus pupilos en el torneo continental.
Este enojo habría agarrado por sorpresa a los jugadores "gunners" ya que no es algo habitual en el adiestrador.
Eso sí, de acuerdo a la publicación Wenger no especificó ni individualizó contra quién o quiénes iban dirigidos sus dardos. Así que hasta Sánchez, autor de cuatro goles en los últimos dos partidos, tuvo que aguantar la reprimenda.