SANTIAGO.- Cuando se pensaba que Universidad Católica y Colo Colo cerraban el partido en un empate 1-1 tras el gol de Jaime Valdés en el minuto 88, Roberto Gutiérrez escribió otra historia.
El delantero, que había ingresado al 89’ luego de la igualdad alba, marcó el tanto del triunfo cruzado desatando la locura, algarabía y carnaval en San Carlos Apoquindo.
Claro, porque la UC no sólo se quedaba con la victoria, además sumaba tres puntos de oro en su lucha por el título del Torneo de Apertura, pues ahora quedó a sólo dos unidades del líder, precisamente Colo Colo.
Fue una revancha para Gutiérrez en todo sentido. Primero por su recordado paso por el Monumental, de donde se fue peleado con los dirigentes y dejando un pobre registro. También porque las lesiones le han impedido tener regularidad este campeonato.
"No pienso en lo que pasé en Colo Colo. Sólo me preocupo de lo que estoy viviendo aquí y hacer un gol así es algo soñado. Más aún con el complicado semestre que he tenido", dijo el héroe de la jornada tras el partido.
"Arriesgué por querer volver pronto, me apresuré y pagué caro las consecuencias. Ahora estoy de regreso y espero seguir aportando para dejar atrás las lesiones que me han tenido al margen", agregó.
Y claro, porque antes del duelo con el Cacique sólo había jugado un encuentro, frente a la Universidad de Concepción. Y ayer domingo tuvo que esperar bastante para tener una oportunidad.
Sólo al minuto 89 y tras el empate albo, Mario Salas lo mandó a la cancha. Sin embargo, bien que la aprovechó anotando el gol más importante en lo que va de Apertura. Su celebración lo decía todo.
Tras su gol festejó con todo con los hinchas cruzados y sus compañeros. Lo gritó una y otra vez, se sacó la camiseta y luego se lo dedicó a la tribuna mostrando y besado el escudo cruzado.
Y luego del pitazo final volvieron los festejos. Lo gritó nuevamente, abrazó a compañeros y cuerpo técnico. Todo era una fiesta, y cómo no, si el triunfo y su gol dejaron a la UC a dos puntos del líder Colo Colo.
"Lo dimos todo y tuvimos recompensa. Estoy contento a modo personal y por el grupo. Ahora a disfrutar y ya en la semana a trabajar en lo que bien. Aún nos queda por hacer si queremos ser campeones", fueron sus últimas palabras antes de abandonar el estadio que vivió una fiesta gracias a él.
