Issa Hayatou, aliado de Blatter.
AFP
SANTIAGO.- Con Joseph Blatter suspendido en el cargo de presidente de la FIFA por 90 días, el camerunés Issa Hayatou tomará el cargo por todo el tiempo que el suizo esté fuera.
Pero ¿Quién es este dirigente que pasa a ser ahora el mandamás del fútbol mundial?
Es el presidente de la Confederación Africana de Fútbol, y a pesar de que en el pasado estuvo en la vereda contraria de Blatter, en la última década ha sido uno de sus principales aliados. Por ejemplo, fue una pieza clave para el Mundial de Sudáfrica 2010, el primero que se realizó en Africa.
Hayatou tiene hoy 69 años y en el pasado representó a su país como jugador de básquetbol y corredor de media distancia. Proviene de una familia poderosa de Camerún, incluso su hermano fue Primer Ministro del país.
Con sólo 28 años, fue designado secretario de la Asociación de Fútbol de Camerún. Desde 1987 es presidente de la Confederación Africana de Fútbol, modificando varias veces el estatuto para seguir en el poder. En el último cambio, extendió la edad que los dirigentes deben tener para ser presidentes, que estaba establecida en 70 años.
Su desembarco en la FIFA se produjo en 1990 cuando integró el Comité Ejecutivo y es vicepresidente desde 1992. Por eso, hoy quedó al mando. El inciso 6 del artículo 30 del estatuto de FIFA señala: "Si el Presidente cesa definitivamente o está impedido para ejercer sus funciones oficiales, el vicepresidente con más años de servicio le representará hasta el Congreso siguiente. Este Congreso elegirá, si es necesario, a un nuevo Presidente".
En 2002 Hayatou peleó las elecciones con Joseph Blatter. Perdió por 139 a 56 votos, en lo que fue la primera reelección del suizo. "Tiene el apoyo de América del Sur, del Norte, Oceanía y hasta África", declaró Hayatou, quien había recibido el respaldo de la UEFA. Sin embargo, la relación entre el suizo y el camerunés se fortaleció.
Dentro de la FIFA fue una pieza clave para el crecimiento del fútbol africano. Aumentó las plazas en los mundiales de dos a cinco y fue quien llevó la primera Copa del Mundo a suelo africano. Para el Mundial 2010 fue el presidente del comité organizador de aquella competencia.
Pero también hay piedras en el camino de este dirigente. Como sucedió con la mayoría, las denuncias por corrupción comenzaron a lloverle. En 2010 la BBC lo denunció por haber recibido pagos de la empresa ISL, que curiosamente había ganado los derechos para televisar el Mundial de Sudáfrica. Hayatou negó las acusaciones que surgieron de los informes televisivos y sostuvo que el dinero fue a la CAF (Confederación Africana de Fútbol).
Un año más tarde, otro medio puso a Hayatou en el centro de la escena. En 2011, el Sunday Times reveló que el camerunés había recibido un soborno de 1.5 millones de dólares junto a otro miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, Jacques Anouma. El dinero llegaba, supuestamente, de los organizadores del Mundial de Qatar 2022 para volcar las elecciones a la sede que terminó siendo la designada.
Lo que sí, su nombre no estuvo involucrado en las investigaciones recientes que hicieron caer a varios funcionarios de la FIFA.
