Festejo trasandino en Gales.
EFE
CARDIFF.- Argentina clasificó por segunda vez a unas semifinales de un Mundial de rugby tras ganar a Irlanda (43-20) este domingo en el Millennium de Cardiff. Los Pumas, que se colocaron pronto con una ventaja de 17-0, sufrieron en el segundo tiempo cuando su rival se acercó (20-17), pero marcaron la diferencia en la parte final.
La selección albiceleste, tercer equipo del Hemisferio Sur que pasa a semifinales, después de que lo hicieran el sábado Sudáfrica y Nueva Zelanda, tendrá como rival, el 25 de octubre en Twickenham, al vencedor del duelo que disputan este domingo Australia y Escocia.
La selección albiceleste, tercera en 2007, valiéndose de sus wing explosivos, Santiago Cordero y Juan Imhoff, dinamitó el inicio del partido, y a los diez minutos había hecho callar a las gradas del Millennium, mayoritariamente teñidas de verde de las camisetas de los aficionados irlandeses.
El centro Matías Moroni (3) y el wing Juan Imhoff (10), en dos acciones iniciadas por Cordero, con un pase al ángulo derecho y una patada hacia adelante, colocaron un 14-0, casi definitivo, con la ayuda de un Nicolás Sánchez infalible, que anotó las dos conversiones.
Cuando peor lo estaba pasando Argentina en el segundo tiempo, cuando Irlanda se había acercado peligrosamente en el marcador, sacó de la chistera a sus backs mágicos, y los tries de Joaquín Tuculet (69) y el segundo de Imhoff (73) resolvieron el partido.
Si Nicolás Sánchez, declarado mejor jugador del partido, que estuvo casi infalible, con cuatro conversiones y cinco penales, se colocó líder en la clasificación de goleadores del Mundial (74 puntos), Imhoff alargó a siete su récord de tries de un jugador argentino en la historia del torneo, cuatro en la presente edición.
El peor momento de Argentina llegó cuando Irlanda aprovechó la superioridad numérica por la expulsión temporal de diez minutos del pilar Ramiro Herrera (18), logrando sus diez primeros puntos, con un penal del apertura Ian Madigan (20) y un try de Luke Fitzgerald (26), pasando de un cómodo 17-0 a un peligroso 20-10.