ZURICH.- Ausentes pero omnipresentes, Michel Platini y Joseph Blatter no estarán en Zúrich este martes en el comité ejecutivo extraordinario de la FIFA, el primero después de sus suspensiones, pero su futuro y las elecciones presidenciales de la federación internacional marcarán la agenda de la reunión.
Esta sesión de trabajo del órgano de gobierno del fútbol mundial, que comenzó sobre las 09:00 hora local, levantó un gran interés en los medios con un centenar de periodistas presentes en la sede de la instancia en Zurich.
La celebración de este comité fue anunciado el 9 de octubre por la FIFA, el día siguiente del último capítulo del escándalo que la destruye: la suspensión durante 90 días de Blatter, presidente dimisionario, y Platini, principal favorito a la sucesión, a causa de un pago "desleal" de 1,8 millones de euros del primero al segundo en 2011.
El dirigente francés reconoció el lunes en una entrevista con el diario Le Monde que no había ningún contrato por escrito de este pago.
"El primer comité ejecutivo sin mi presencia en 40 años", subrayó Blatter el viernes en la radio RROTV, un dato que provoca vértigo y dibuja con precisión el peso del dirigente suizo en la federación mundial, a la que entró en 1975, en la que se convirtió en número 2 en 1981 y que preside desde 1998.
La ausencia, obligada por su suspensión, de Blatter y Platini, los dos pesos pesados del fútbol mundial, será otro símbolo importante de la crisis sin precedentes que atraviesa la institución.
Será el sustituto interino de Blatter, el camerunés Issa Hayatou, el que dirija una reunión en la que se desvelarán las primeras recomendaciones de la comisión de la FIFA, órgano encargado de buscar medidas para restaurar la credibilidad de la misma.
No se sabe con precisión qué propuestas serán formuladas, pero existen pistas: limitación de mandatos en la presidencia, proposición que rechazó la FIFA en 2014, además de transparencia en la remuneración de los dirigentes.
En busca de un 'plan B'
Aunque nada impide que la cuestión sea abordada, un aplazamiento de las elecciones presidenciales no figura en el orden del día y parece que existe unanimidad para mantener la fecha prevista, el 26 de febrero.
La UEFA, con gran peso como confederación, anunció el jueves que la elección del nuevo presidente no debería ser aplazada.
El príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, uno de los dos candidatos oficialmente declarados (junto a Platini), también abogó por mantener la fecha para no generar "inestabilidad".
"No creo que el congreso (electivo) sea aplazado", coincidió el propio Blatter el viernes.
Será entre bambalinas donde la UEFA y las otras confederaciones estudien un 'plan b' en el caso de que Platini no pueda continuar su carrera a la presidencia de la FIFA.
Los europeos podrían optar por proponer otro candidato propio o apoyar a alguno procedente de otra confederación.
La posible entrada en liza del presidente de la Federación Asiática y vicepresidente de la FIFA, el jeque bahreiní Salman bin Ibrahim al Jalifa, podría abrir un nuevo escenario.
Un calendario que se acelera
El tiempo apremia a cinco días de la fecha límite para depositar las candidaturas (26 octubre).
La decisión de la Cámara de Apelación de la FIFA a los recursos presentados por Blatter y Platini podría anunciarse esta semana, según señaló una fuente próxima al caso el viernes a la AFP.
Si la decisión es desfavorable, Platini ya declaró su voluntad de acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y la UEFA reclamó a este organismo el jueves que tomara una decisión "como muy tarde a mediados de noviembre" para que su presidente tuviera tiempo de preparar la campaña si finalmente es declarado inocente.
Pero las dificultades no acaban aquí para Platini. El golpe de gracia podría llegar de la Comisión Electoral de la FIFA que debe validar su candidatura, con un apartado para la integridad en el que decidirán las mismas personas que lo suspendieron.
El clima de destrucción de la FIFA se hizo incluso más irrespirable con las sospechas de corrupción en la designación de Alemania como organizador del Mundial 2006.
La fiscalía de Frankfurt decidió este lunes examinar cómo se procedió entonces y si hay elementos para sospechar que hubo corrupción. Otro caso explosivo para un comité ejecutivo de urgencia.