SYDNEY.- Para australianos y neozelandeses, el rugby es casi una cuestión de Estado. Más si se trata de una final del Mundial. Y ni hablar si el rival en el duelo decisivo es, por primera vez, el vecino oceánico.
A tres días de la final del Mundial de Inglaterra, el continente vibra con un choque que definirá no sólo al campeón, sino al equipo más laureado en la máxima competición. La tensión entre los dobles campeones mundiales es máxima y eso se refleja en la prensa, protagonista de una particular guerra de titulares.
La polémica se encendió con la portada del diario australiano "The Daily Telegraph", que representó en su primera plana al capitán de los All Blacks, Richie McCaw, con la imagen de una larva.
McCaw es un semidios en Nueva Zelanda, pero en la isla vecina se lo acusa de jugar sucio y aprovecharse del respeto que infunde su figura en los árbitros.
"Molestando durante años a Australia con su sucia interpretación del rugby", afirmó en portada el periódico sobre el veterano capitán neozelandés.
Pese a la crítica, el comentario también implica un cierto reconocimiento -al estilo australiano- a la figura de McCaw. Al fin y al cabo, es parte de la relación amor-odio que desde hace más de un siglo existe entre las dos ex colonias británicas.
Los australianos suelen decir que los neozelandeses son como sus hermanos menores. La imagen, sin embargo, no agrada del todo a los neozelandeses, que ven en ello una actitud condescendiente, con cierto aire de superioridad.
"¨Somos como los irlandeses al Reino Unido? ¨O Canadá a los Estados Unidos?", se preguntó el diario neozelandés "The Press", antes de recordar que la saga del "Señor de los Anillos" es más popular que cualquier otra cosa que Australia haya hecho en su historia, por no mencionar que las montañas de Nueva Zelanda son más altas que las del país vecino.
Por ese motivo, los "Kiwis" no esperan sólo vencer a los Wallabies el sábado en Twickenham, sino aplastarlos por completo.
"Son engreídos y ofensivos", escribió el especialista en rugby neozelandés Duncan Johnstone sobre sus vecinos de Australia, país donde a pesar de todo vive un cuarto de la población de Nueva Zelanda. "Y eso sólo respecto de sus medios de comunicación. Su equipo está lleno de la arrogancia y pedantería 'Aussie'", opinó.
Como recordaron los medios neozelandeses, el historial en enfrentamientos mano a mano favorece a los All Blakcs, el equipo insignia del rugby mundial y el actual defensor del título. Ambos países se enfrentaron 154 veces, con 105 victorias para Nueva Zelanda. Y en esos encuentros los australianos sumaron 2.143 puntos frente a los 3.126 de los All Blacks.
Las estadísticas, sin embargo, quedarán a un lado frente a la magnitud del choque. Los dos ya se consagraron campeones mundiales en dos ocasiones, por lo que el encuentro definirá cuál "hermano" está en la cúspide del deporte.