El suspendido presidente de la FIFA Josep Blatter.
Reuters
ZURICH.- El suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, reconoció que existía un pacto para asignar las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 antes de la votación del comité ejecutivo, pero que por culpa del también sancionado jefe del fútbol europeo, Michel Platini, ese acuerdo se rompió.
"En 2010 había un acuerdo para llevar el Mundial a Rusia y a Europa del este, donde nunca habíamos ido, y en 2022 que fuéramos a Estados Unidos", aseguró Blatter en una entrevista a la agencia estatal rusa Tass. "De esa manera, íbamos a tener la Copa en los dos países de mayor poder político".
"Sin embargo, después de una reunión entre el ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy y el príncipe heredero de Qatar pasó lo que conocemos. Después de la cena, Platini dijo que sería bueno ir a Qatar", aseguró Blatter.
"Eso cambió todo. En la votación definitiva, cuatro votos procedentes de Europa fueron de los Estados Unidos a Qatar", resaltó el suizo. En esa elección, la candidatura estadounidense cayó 14-8.
Por ese motivo, Blatter culpa a Platini por la crisis posterior que se dio en la FIFA. "Si esos votos no se cambiaban, Estados Unidos ganaba 12-10 y entonces sólo se hablaría de la maravillosa Copa del Mundo de Rusia y no hablaríamos de ningún problema en la FIFA", aseguró el suspendido presidente del ente rector del fútbol.
Ante la declaración de Blatter, la respuesta de la federación inglesa (FA) no se hizo esperar y ya anunció que investigará a fondo el pacto que supuestamente perjudicó su candidatura para 2018.
"Vamos a examinar de cerca lo que dijo Blatter", aseguró Greg Dyke, jefe de la FA, ante la Comisión de Deportes del Parlamento británico.