Villar tapó todo lo que llegó a su arco en el Superclásico.
Aton
SANTIAGO.- Justo Wilmar Villar Viveros tiene un currículum futbolístico que está muy por encima del promedio del torneo nacional. Cuando arribó a Colo Colo a mediados de 2013 lo hizo casi en silencio, sin el gran estruendo de una gran figura que jugó dos Mundiales, supo ser el mejor portero de la Copa América 2011 y que tuvo un largo paso por Europa y Argentina.
Pero el meta guaraní poco a poco fue transformándose en importante en los partidos grandes, como los Superclásicos. Cinco de cinco ganados desde que llegó al Cacique y este sábado 31 de octubre de 2015 sacó chapa de ídolo del club popular, con una actuación digna de un jugador de su calidad.
Consultado por esta estadística, Villar respondió a Emol con una sonrisa que no disimulaba su orgullo por sumar más alegrías en su ilustre carrera.
"Estoy muy feliz, ojalá pueda seguir de esta manera, a quien no le gustaría estar en esta posición, ojalá se pueda mantener esta tendencia de ganarle siempre a la U", señaló.
"Esto hay que disfrutarlo mucho porque un Clásico no lo juegan muchos y haber terminado de esta manera me pone muy feliz a mí y a mis compañeros", dijo.
El cuidatubos fue el sostén de los albos en el partido, la U dominó de principio a fin las acciones, pero no llegó a la red debido a la portentosa jornada del paraguayo, que demostró por qué ha sido uno de los mejores arqueros de América en los últimos años y que a sus 38 años sigue siendo seleccionado de su país.
"Tengo la alegría de haber ganado nuevamente un Superclásico, pasamos momentos complicados en la última semana. Como equipo no anduvimos tan bien, pero tuvimos actuaciones individuales muy importantes", enfatizó.
Su actuación estuvo marcada por cinco tapadas que pudieron cambiar la historia. Dos de Leandro Benegas en el primer lapso, una chilenita de Patricio Rubio en el complemento, un disparo de Gonzalo Espinoza de media distancia y la acción que decidió el cotejo: el penal que le detuvo al "Pato" Rubio.
"El penal fue intuición, un poco de experiencia y de suerte. En un penal hay opciones que uno maneja, pero es un poco de suerte. Solo me tiré allí y logré adivinar", contó.
Asimismo, Villar esperaba que Johnny Herrera fuera a rematar desde los 12 pasos e incluso confesó que estaba preparado para enfrentar a su colega.
"Pensábamos que iba a patear Johnny el penal, habíamos leído en la semana que iba a ser él quien disparaba. Estaba preparado para eso, pero al final pateó el 'Pato'. Allí uno elige un lado y me tocó elegir justo donde pateó", aseguró.
Un mediodía soñado para Villar, quien se vistió de "héroe" para salvar al Cacique con sus voladas e intervenciones que le dieron una nueva victoria, un hecho que ya parece superclásico.