PARIS.- El español Rafael Nadal afirmó que vuelve a disfrutar en la cancha tras unos meses difíciles y se mostró muy satisfecho de comenzar el Masters 1.000 de París, que afronta sin problemas físicos tras haberse tratado una rodilla el pasado domingo durante la final de Basilea.
"Fue solo por precaución, llevo dos días entrenando sin problemas, sin sentir nada", aseguró el mallorquín minutos antes de comenzar su debut en París, en el dobles junto al indio Leander Paes.
Nadal reconoció que en el final de temporada está encadenando muchos partidos, pero lo justificó como preparación de cara a la próxima campaña.
"Estoy feliz de esta serie, de la forma en la que estoy entrenando, de cómo estoy compitiendo", afirmó el tenista.
Pero reconoció que las cosas no fueron tan fáciles a lo largo de la temporada, donde pasó momentos mucho más complejos que le hicieron, incluso, plantearse su participación en el Torneo de Maestros de Londres.
"No me divertía en la pista, no me sentía competitivo y Londres es el torneo más difícil del año para mí, por lo que puede que no me sintiera con ganas de disputarlo, de jugar por jugar. Prefiero jugar para ser competitivo, para estar al cien por cien", dijo.
Ahora "las cosas son diferentes", agregó el mallorquín, que dijo haber dejado atrás "los nervios" que le acompañaron a lo largo de la temporada.
"Poco importa si gano o pierdo, porque me divierto en la pista, en los entrenamientos", afirmó.
Con la mente puesta en la próxima campaña, Nadal aseguró que ha cambiado la forma de entrenarse, que ahora se centra en ciertos puntos que, junto con su tío y entrenador Toni, considera que tiene que mejorar.
La aceleración final del año persigue "llegar a la próxima temporada con suficiente energía, con el nivel deseado".
"Eso no quiere decir que no quiera hacerlo lo mejor posible en cada torneo. Es evidente que si acabo la temporada jugando mejor será más fácil comenzar mejor", indicó.