Nicolás Lodeiro celebra el primer gol de Boca.
EFE
CORDOBA.- Boca Juniors, sin el chileno José Pedro Fuenzalida, derrotó 2-0 a Rosario Central y se adjudicó el miércoles la Copa Argentina en un partido que terminó en polémica, después de que los futbolistas y el técnico del equipo perdedor increparon al árbitro al considerar que los dos tantos fueron ilegítimos.
Boca, que ganó su segundo título en tres días después de adjudicarse el torneo doméstico, convirtió el primer gol de penal por intermedio del mediocampista uruguayo Nicolás Lodeiro a los 54 minutos, después de que el árbitro Diego Ceballos cobró la pena máxima por falta de Paulo Ferrari sobre Gino Peruzzi un metro fuera del área.
El segundo gol anotado por Andrés Chávez a los 89 minutos fue convertido por el delantero en posición adelantada, lo que provocó la reacción del técnico Eduardo Coudet, que había sido expulsado en el primer tiempo después de que el árbitro le anuló un gol válido a su equipo.
"Es duro que se equivoquen así en una final, el gol (de Central) era legítimo, el penal era afuera, y el segundo en posición adelantada (...) nos sacaron de la final", dijo Coudet ofuscado.
Para el técnico xeneize, Rodolfo Arruabarrena, el partido fue complicado por la actitud de su rival que no se entregó a lo largo del encuentro que terminó con 10 jugadores por expulsión del defensor Javier Pinola a los 90 minutos.
"Ha sido un partido difícil. En el primer tiempo Central jugó mejor y tuvimos que sufrir, y en el segundo jugamos mejor", dijo Arruabarrena.
El delantero Carlos Tevez, que jugó con una dolencia en una rodilla, se mostró conforme por el rendimiento de su equipo.
"Nos propusimos jugar la final y por suerte lo logramos. Se habló mucho en la semana y creo que hoy demostramos por qué somos campeones de todo", dijo el delantero Carlos Tevez.
De esta forma, Boca Juniors clasificó a Copa Libertadores, torneo que no ha ganado desde el 2007.