La celebración de Mali.
AFP
LA SERENA.- La selección de Mali avanzó hoy por primera vez en la historia a la final del Mundial Sub 17 de Fútbol tras derrotar por 3-1 a Bélgica, que opuso una tenaz resistencia pero que al final debió doblegarse ante el mejor fútbol del conjunto africano.
En la final del próximo domingo Mali se enfrentará al ganador de la otra semifinal, que disputaran este mismo jueves, en Concepción, las selecciones de México y Nigeria, mientras Bélgica deberá jugar por el tercer puesto contra el ganador de ese e encuentro.
El primer tiempo terminó con una justa paridad 1-1 entre dos equipos que ofrecieron un espectáculo entretenido, de buen trato al balón y con oportunidades de gol en ambos lados, con dominio alternado de europeos y africanos.
Bélgica fue quien sorprendió primero con un gran pase de Vancamp en profundidad que aprovechó a la perfección Dante Rigo, que con un tiro suave colocado que rozó un poste derrotó al portero Diarra en el minuto 16.
El actual campeón de África de la categoría no se abatió con el gol en contra y tardó sólo seis minutos en empatar, cuando en los 22 Malle eludió rivales por la derecha y sacó un centro pasado que Traore, que arremetía por la otra banda conectó con una volea impresionante que también acarició un vertical antes de alojarse en la red del portero Teunckens.
De ahí hasta el descanso hubo ocasiones para los dos, con Mali rematando preferentemente de media distancia y Bélgica buscando por los costados.
El desequilibrio llegó en el segundo tiempo. En el minuto 54, cuando el juego mantenía el equilibrio, el portero Teunckens cometió un grueso error y lo pagó caro: salió a cortar un balón y a medio camino vaciló y mientras manoteaba el aire, el balón llegó regalado a la cabeza de Maiga, que no vaciló y lo clavó en el pórtico vacío.
La desventaja afectó a los campeones europeos de la categoría, que de ahí en adelante bajaron su rendimiento, pese a los cambios con que el técnico Browaeys trató de cambiar la suerte de sus dirigidos.
Al frente, Mali comenzó a dominar con más amplitud y varios remates de sus delanteros vaticinaban que podía llegar el tercero, lo que fue impedido por la defensa belga, que mantenía el orden, o la mala puntería de los malienses.
Pero finalmente llegó el tercer gol, en el minuto 83, cuando Koita, una de las buenas figuras de Malí a lo largo del torneo, definió en gran forma una jugada colectiva y obligó a Teunckens a viajar por tercera vez a buscar la pelota desde el fondo de su pórtico.
En los minutos finales Bélgica siguió buscando al menos un descuento más, pero la historia ya estaba escrita.