Ignacio Casale es una de las cartas nacionales.
El Mercurio
SANTIAGO.- Desde que se comenzó a correr el Dakar en Sudamérica, la prueba había tenido un crecimiento exponencial de competidores chilenos versión tras versión, con un peak de 40 criollos para el 2013.
Pero este 2016 el país tendrá el menor protagonismo desde que se trasladó la carrera a este continente. Esto, porque por primera vez la competencia no pasará por territorio nacional a lo que se suma que tendrá la segunda asistencia más baja de pilotos criollos, sólo superada por el 2009, año en que debutó en Sudamérica.
El rally más extremo del planeta tendrá en su próxima edición sólo a 14 chilenos, aunque aparecen 15 inscritos hoy, pero Felipe Prohens sólo está en la lista y ya avisó que no tiene recursos para disputarlo.
Así, el número de participantes locales sólo superará al del estreno de la prueba en Sudamérica, año en que largaron sólo 11 comandados en ese momento por Francisco "Chaleco" López.
Ahora, por ejemplo, inscritas hay sólo siete motos, misma cantidad de autos y sólo dos quads. De estos, sólo un piloto marcará su debut en la carrera: Juan Carlos Vallejo en cuatro ruedas.
Los corredores han coincidido de que al no pasar la prueba por Chile baja el interés de las marcas por apoyarlos.
Una de las novedades pasa por el cambio de última hora de Pablo Quintanilla, quien finalmente se cambia de KTM a Husqvarna. La firma austríaca decidió mandar al chileno a Husqvarna, firma de su propiedad, para que forme un equipo con el portugués Rubén Faria y el francés Pierre Alexandre Renet.