"Volvía de Reino Unido vía Dubai y parecía tener buena salud antes de morir", dijo a la BBC el doctor John Mayhew, que trabajo con los All Blacks y trató su enfermedad de riñón.
"Creemos que la causa más probable es una embolia pulmonar, que se puede complicar en un viaje de larga distancia. Jonah tenía mucho riesgo de sufrir este problema a causa de su enfermedad renal", añadió.
El jugador
recibirá un gran homenaje el próximo 30 de noviembre en el estadio Eden Park de Auckland, con capacidad para 50.000 espectadores, y será enterrado en la intimidad un día después.
Saltó a la fama en el mundial de rugby de Sudáfrica de 1995, gracias a su combinación de velocidad y fuerza que sorprendió a sus oponentes.