Fuenzalida se reunirá con Arruabarrena para definir su futuro.
AP
SANTIAGO.- Futuro incierto. Con esa sensación está José Pedro Fuenzalida tras finalizar la temporada 2015 con Boca Juniors.
El volante estuvo presente en sólo 13 partidos del torneo argentino, en el que su equipo se coronó campeón, y ahora no sabe si seguirá, ya que su contrato acaba en diciembre.
"Tengo 30 años y necesito seguir jugando, me gusta la competencia. Ellos también deberán tomar las decisiones para saber qué quieren hacer de enero en adelante. Ahora cuando termine todo estarán las conversaciones correspondientes y a partir de eso veremos cuál es la decisión, ya que a fin de año se vence mi contrato", explicó a Olé.
A la hora de hacer un balance de lo que fue su 2015, "Chapa" consideró que "es un año que tuvo de todo. Empezó bastante bien, jugando en el verano y en las primeras fechas. La Libertadores permitió mucha rotación. Cuando se empezó a definir un equipo, el técnico había traído un lateral derecho como Gino Peruzzi que además entró muy bien y las posibilidades fueron menos. Esa competencia siempre va a estar en un equipo y todos lo aceptamos. La muestra de la manera en que lo hizo Gino es que terminó siendo el 4 de la Selección Argentina. A mí me tocó hacerlo menos, esperar mi lugar y trabajar para no salir nunca del grupo de los concentrados".
A raíz de esta irregular temporada el volante perdió su lugar en la selección chilena. Tras la Copa América no apareció más en las nóminas de Jorge Sampaoli.
"Desde que llegué me tocó estar siempre, hasta la Copa América y el último amistoso. Quedé afuera de los últimos dos partidos de Eliminatorias. Influye la falta de minutos y la competencia, cuando se juega Eliminatorias son dos partidos en cuatros días en los que hay que estar muy preparados", lamentó.
Pese a esto, Fuenzalida se da el lujo de haber gritado campeón en todos los últimos clubes que ha estado. "En los últimos años me tocó salir campeón en todos lados, fue muy positivo. Salí campeón con Colo Colo, con la selección chilena y ahora también en Boca. Eso lo hace a uno sentirse bien, porque se han cumplido los objetivos y te hace pensar que fuiste partícipe de planteles que ganaron cosas. Ayuda a tener confianza y a querer cada vez más a esta profesión", sentenció.