El "Chiqui" se someterá a una intervención quirúrgica por su cáncer a la piel.
Photosport
SANTIAGO.- La bochornosa situación que se vivió en Valparaíso y que terminó empañando el título de Colo Colo, casi dejó pasar colado otro nuevo fracaso de la Universidad Católica de Mario Salas.
La escuadra cruzada ni siquiera ganó su duelo ante Audax, rival al que tenía que vencer y esperar que Colo Colo enredera puntos ante Wanderers. Finalmente, ninguna de las dos cosas ocurrieron y culminada la derrota en la Florida, los jugadores cruzados se retiraron entre insultos y hasta escupos de los enajenados hinchas.
Pero hubo un jugador que sólo recibió aplausos y hasta fue ovacionado por parte de la hinchada: Fernando Cordero, el "Chiqui", quien sufre un cáncer a la piel y postergó su operación al tumor que tiene bajo el ojo izquierdo con la ilusión de levantar la copa de campeón.
Al formado en Unión Española no se le pudo concretar su sueño y por lo mismo no pudo evitar las lágrimas sobre el pasto sintético de La Florida. Y es que el paso del carrilero por San Carlos no ha sido fácil.
Desde que arribó a la tienda cruzada a mediados de 2012, el futbolista de 28 años siempre fue cuestionado por su nivel. A medidas que iban acumulándose las frustraciones, los forofos franjeados, casi de manera injusta, apuntaban a Cordero como uno de los responsables de los continuos fracasos del equipo.
Pero hoy la situación es diametralmente opuesta: El "Chiqui" jugó a gran nivel la parte final de Apertura y consiguió revertir su imagen ante los aficionados.
De hecho, en el compromiso ante Audax fue uno de los pocos que jugó según la trascendencia de la instancia. Por lo mismo, cuando abandonó el gramado pidió perdón a la hinchada de los cruzados y su gesto fue correspondido con muestras de cariño y aplausos.
Aquella situación denotó que el lateral definitivamente cambió las críticas por elogios. Más alla del sufrimiento por otro subcampeonato, Cordero se dio tiempo de hablar del premio de consuelo que le queda a la UC: La liguilla a la Copa Sudamericana.
"Estamos tristes por perder así ante un equipo que sabía por dónde ganarnos. Ahora hay que dar vuelta la página, no queda otra", declaró el 11 del equipo de Mario Salas.
Finalmente, confirmó que su intervención quirúrgica será una vez que finalice la postemporada que da boletos a la copa internacional.
"Vamos a seguir luchando, le vamos a poner el pecho a las balas y esperamos ganar los próximos partidos para meter a Católica en una copa internacional", concluyó.