Una batería de auto se encontró en el estadio Bicentenario Elías Figueroa de Valparaíso.
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SANTIAGO.- Fueron cerca de 20 minutos que duró la verdadera batalla campal que protagonizaron los hinchas de Santiago Wanderers y Colo Colo, minutos antes del arranque del partido que se debía disputar en el estadio Bicentenario Elías Figueroa Brander de Valparaíso.
El caos fue total y los 180 guardias contratados por la regencia del Decano terminaron siendo sobrepasados por la suscitada agresividad que emplearon los mal llamado hinchas.
Y en los violentos actos que se pudieron apreciar desde la Tribuna Oficial lo que más llamó la atención fueron los insólitos objetos que se lanzaron los antisociales.
Una batería para auto, pisos plástico, una tineta de pintura, fierros y piedras fueron los elementos más contundentes que se encontraron en la pista atlética del recinto deportivo.
Pero hay más. Un guardia de seguridad, quien prefirió no entregar su identidad, mostró dos casquillos de balas que se encontraron tras el arco de Colo Colo.
Otros objetos que también sirvió como proyectil para los delincuentes fueron los cables de las cámaras del CDF y los lentes de los reporteros gráficos. Aunque algunos portaban cuchillos y bengalas, con evidente actitud desafiante.
Todo con un fin común: Provocar el caos y sembrar el miedo en un público que en algún momento pensó que podía llegar la tranquilidad. Lo que claramente nunca ocurrió.
