Un festejo que valió atrapar el liderato y evitar un complejo rival en la segunda ronda.
AFP
SANTIAGO.- Con mucho sufrimiento, pero con la satisfacción final de saber que no tendrá el peor de los sorteos en octavos de final.
El Manchester City de Manuel Pellegrini cumplió la tarea tras derrotar a Borussia Mönchengladbach y sacó provecho de la derrota de la Juventus para terminar como líder del Grupo D.
Pero para lograrlo, tuvo que dar lo mejor de sí y esforzarse al máximo. El conjunto alemán le complicó en demasía la vida a los pupilos del "Ingeniero" en el Etihad Stadium.
Y es que terminado el primer tiempo, los teutones ganaban el encuentro 2-1, gracias a los tantos de Julian Korb (17') y Raffael (42').
Aquello fue una prueba de que la visita iba con todo en Inglaterra, ya que ni la apertura de la cuenta del mediocampista español David Silva la amilanó.
Pero en el segundo tiempo, el elenco del adiestrador nacional sacó lo mejor de sí. No en un comienzo, ya que los germanos se refugiaron de buena manera durante gran parte del complemento.
Hasta que a los 79', uno de los pocos errores de la hasta ese momento segura zaga forastera, fue aprovechado por el inglés Raheem Sterling.
El tanto de la joya británica le dio un golpe anímico importante a los "Citizens", más aún sabiendo que la Juventus caía en España ante el Sevilla. Un gol más los ponía como líderes y aquel tanto llegó apenas dos minutos después otra vez por intermedio de Sterling, quien metió el borde interno para cruzar el balón y vencer al golero Ian Sommer.
El Etihad Stadium se vino abajo. El City revertía la situación y escalaba a la cima de la zona. El tanto final de Wilfried Bony puso la cuota de tranquilidad a la espera de que el encuentro que se jugaba en tierras ibéricas finalizara.
Finalmente, la "Vecchia Signora" se inclinó en Andalucía y terminó entregándole en bandeja el liderato al elenco de Pellegrini, que ahora respira tranquilo sabiendo que en el sorteo de octavos de final no tendrá que enfrentar a un "peso pesado" ni tampoco al Barcelona, su verdugo en las últimas dos ediciones del torneo europeo.