SANTIAGO.- Hoy es una megaestrella de la NBA. Pero hace unos 20 años su vida era totalmente distinta. Se trata de Caron Butler, alero de los Sacramento Kings, quien en su autobiografía contó detalles de su dura infancia.
"Siendo niño, tú puedes ir al colegio todos los días. Vas a clase durante ocho horas al día, pero no ves un impacto inmediato. Sin embargo, si estás en la calle, en una esquina vendiendo droga, en apenas cuatro o cinco horas puedes ganar unos 1.500 dólares", se lee en su libro.
"¿Ser como Mike [Jordan]? Yo quería ser un traficante como Junebug, no una estrella NBA", asegura hoy, ya con 13 años de experiencia en la mejor liga del mundo.
El jugador revela cómo pasó de traficar con cocaína, crack y marihuana en su infancia, a ganar casi 82 millones de dólares en 13 temporadas en la NBA.
Nació en la pequeña ciudad del estado de Wisconsin en 1980. Una localidad reconocida como uno de los grandes mercados de la droga en las décadas de los 80 y los 90 y en la que el dinero fácil y el brillo de las grandes cadenas y los anillos fastuosos deslumbraban a cualquiera.
Su madre era su pilar y su tío Carlos la figura masculina a la que el joven Caron admiraba. Un modelo que pasaba más tiempo entre rejas por tráfico de drogas que en casa, junto a los suyos.
Sin embargo, cuando Carlos estaba en libertad, Caron veía dinero en sus bolsillos, joyas y una vida de lujo y falso oropel. El joven Butler, con apenas 11 años, se decantaba por seguir a su tío y comenzó a traficar con marihuana en un parque cercano a su casa. Su primer día como 'camello', el alero se embolsaba 38 dólares.
Butler pasó hasta en 14 ocasiones por la comisaría local antes de los 15 años, detenido en todas ellas por posesión de drogas.
En 1998 su vida cambió. La policía llegó a su domicilio buscando drogas. Y encontró crack en el garage. Alegó inocencia y un agente, Rick Geller, le creyó.
Geller consiguió el indulto para Butler, que se habría enfrentado a 10 años de cárcel. No fue hasta 10 años más tarde cuando Butler y Geller se encontraron en un acto benéfico. "Él se acercó y me dijo que era el oficial que había hecho posible que mi familia y yo estuviéramos bien. Me contó la historia de lo sucedido aquella noche, cómo tomó la decisión que podría haber cambiado el paisaje de mi vida. Le estoy extremadamente agradecido", confesó la megaestrella.
