SANTIAGO.- Está claro que el polo no es un deporte masivo en nuestro país. Sin embargo, el título mundial conseguido por Chile en marzo de este año marcó un precedente y acercó esta disciplina a mucha más gente, ocasionando un crecimiento importante a nivel nacional.
Pero ¿Cómo es este deporte? ¿Quiénes pueden practicarlo? ¿Qué costos tiene? Son muchas las interrogantes. Tome nota, pues aquí en Emol conocemos más de cerca el mundo del polo en Chile.
Un deporte de alto costo
El polo es tildado como una disciplina elitista, que sólo está al alcance de quienes manejan más recursos y que en su mayoría es practicado por empresarios del país. "No es un deporte barato, pero nosotros trabajamos para hacerlo más cercano. Además, con ingenio uno se las puede arreglar para poder practicalo", aclara de entrada el gerente de la federación.
"Se requieren implementos, lugares de entrenamiento y sobre todo el gran gasto lo tienen los caballos, pero estamos intentando expandirlo a la mayor cantidad de gente", agrega.
Todo lo que involucra a los equinos tiene un alto costo, ya que se necesita alimentarlos, pagarle a un cuidador, tenerles un veterinario y evaluarlos constantemente. A todo esto se suma que para jugar se necesita una cancha propia o estar asociado a algún club.
Los torneos
Se juegan cerca de 100 campeonatos a lo largo del año entre los que organiza la federación y sus clubes asociados a lo largo del país. Se diferencian por su handicap de goles, que determina el nivel de cada jugador. En su mayoría son los equipos quienes ponen los caballos para competir.
Justo por estos días se disputa la parte más importante de la temporada. Ya se jugó el Handicap de Chile, se está desarrollando el Abierto del Club San Cristóbal y la próxima semana será el Abierto de Chile. Estos eventos corresponden a la triple corona y participan los mejores polistas nacionales. También compiten jugadores del extranjero, habitualmente de Argentina y Brasil.
Los jugadores
Se diferencian por sus goles de handicap, lo que se refiere al nivel que tiene cada deportista. El mejor jugador de Chile es Jaime García-Huidobro, quien tiene 8 de handicap de un máximo de 10.
Para formarse como polista hay dos elementos fundamentales: El caballo y el trabajo físico. "Hacer un caballo de competencia es difícil, hay que adaptarlos y entrenar lo mejor posible su precisión para sacar lo mejor", explica Ernesto Mosso del equipo Mosso-Porsche.
La mayoría realiza al menos dos entrenamientos entre lunes y viernes basados en el físico y la técnica. Luego van probando a los equinos en partidos "de baja intensidad" los fines de semana para así dejarlos listos para la competencia oficial. Ningún detalle puede pasar.
Los caballos
Son el motor de esta disciplina. "Más importante que lo que haga uno, es lo que hacen ellos y cómo uno los trabaja antes de cada competencia. Son el alma del juego", sostiene Diego Pereira, reciente campeón del Handicap de Chile con el equipo Peugeot.
Gerente general de la federación:
"No es un deporte barato, pero con ingenio uno se las puede arreglar para practicarlo"
Conseguir un equino no es nada fácil. Bien se puede criar y trabajarlo para que se convierta en uno de polo, o de lo contrario, quien desee jugar tiene que comprar uno. "Un caballo viejo para un principiante puede costar 500 mil pesos y uno ya trabajado puede costar varios millones", detalla Pablo de Vescovi, gerente general de la federación.
Además, explica que los precios para jugadores expertos son variados, debido a que "depende de quién lo venda y compre o de su adiestramiento. Hay animales caros, pero no se puede determinar su valor por muchos factores". ¿Y qué razas se usan? Generalmente son caballos finos de carrera, mestizos inglés-chileno o de raza polo, "que tienen ciertas líneas de sangre para distinguirlos así".
Financiamiento
"Contamos con aportes del Gobierno para el fomento de este deporte. Los campeonatos pequeños son organizados por nuestros clubes, mientras que los más grandes -como los de la triple corona- se financian prácticamente con los auspiciadores", detalla De Vescovi sin dar cifras.
Además, los torneos grandes cuentan con una cuota de inscripción para cada equipo. Por ejemplo para el Abierto de Chile, cada elenco debe pagar mil dólares (700 mil pesos) si tiene auspicio y 400 dólares si no lo tiene. Esos fondos son ocupados para la expansión del polo en el país.
"Esos dineros recaudados son utilizados en clínicas y para el desarrollo a nivel infantil y el fomento en regiones. La idea es que este deporte llegue cada más a gente", explica De Vescovi.
El espectáculo
Llama la atención en que en cada torneo la familia acude en masa a este deporte. Hay personas de todas las edades y después de cada partido se comparte sin problemas entre compañeros y rivales. Incluso, hay una parte de la temporada denominada "Polo Tour".
¿En qué consiste? Se realizan torneos en las casas de quienes tienen cancha. Si bien comenzó como una "reunión de amigos", terminó convirtiéndose en campeonatos de handicap de hasta 16 goles, un nivel importante.
"Nació de juntas entre amigos, con la idea de compartir en familia y aprovechar a quienes tienen cancha, pero poco a poco se hizo competitivo. Hoy es una de las partes más entretenidas de la temporada", cuenta Ernesto Mosso.