El Madrid cae y se aleja del Barcelona de Claudio Bravo.
AFP
VILLARREAL- El Real Madrid perdió hoy 1-0 en su visita al Villarreal y desaprovechó una excelente oportunidad de reengancharse a la pelea por la cabeza de la Liga española de fútbol.
El Barcelona de Claudio Bravo empató 2-2 el sábado ante el Deportivo de La Coruña y concedió la ocasión al cuadro merengue de situarse a dos puntos del liderato del torneo, que ahora comparten los azulgranas con el Atlético de Madrid. Sin embargo, los blancos cayeron y se quedaron a cinco puntos.
El Villarreal fue muy superior al Real Madrid en toda la primera parte. Llenó todas las zonas del campo, se reagrupó en defensa y utilizó las bandas para atacar. Es decir, actuó como un equipo con un plan.
Todo lo contrario fue el Real Madrid, que volvió a mostrar su peor imagen durante 45 minutos, la de un equipo poco trabajado y sin una idea clara de a qué quiere jugar. Esta vez Benítez apostó por poner a Casemiro y Modric como únicos centrocampistas puros y el equipo se descosió por todas partes. Ni cuidó la pelota ni la quitó.
Fue milagroso que llegara al descanso perdiendo sólo por 1-0. En 45 minutos, el Villarreal metió un gol, tuvo un mano a mano y estrelló un balón en el palo. Poco premio se llevó para su indiscutible superioridad sobre su rival, que se fue al descanso sin inquietarse en la retaguardia.
El gol llegó a los ocho minutos, cuando Modric perdió un balón, Bakambu asistió a Soldado y éste marcó sobre la salida de Keylor Navas, que nada pudo hacer. El tanto expuso los problemas del Real Madrid para sacar el balón jugado y el ambicioso y estudiado plan del Villarreal, muy vivo en todas sus líneas.
La segunda parte fue muy diferente. Principalmente, porque el Real Madrid conjugó ambición, presión, esfuerzo colectivo y colocación. Benzema tuvo dos remates francos, Alphonse Aréola sacó un disparo venenoso de Bale, Marcelo pisó frecuentemente el área local y el equipo blanco recuperó muy pronto el balón de un Villarreal asfixiado.
El Real Madrid se lanzó con todo al ataque y tuvo que lamentar su falta de fortuna porque en la segunda mitad creó suficientes ocasiones para al menos igualar el encuentro. Primero tiró 45 minutos y luego no encontró lo que mereció.
El conjunto blanco acabó con Jesé de lateral y Sergio Ramos de delantero. Una imagen que resume el momento de confusión que vive el equipo.