El presidente de Curicó Unido, Pablo Milad, es candidato a la presidencia de la ANFP.
El Mercurio
SANTIAGO.- "Tengo buena impresión de Arturo Salah. Es un caballero pero lo que me diferencia de él es que yo vengo de una corporación y nunca he lucrado con el fútbol". Así de claro se mostró Pablo Milad, el candidato a la presidencia de la ANFP, quien el próximo 4 de enero disputará el sillón de Quilín ante el ex entrenador y mandamás de Blanco y Negro.
Pero quién es Pablo Milad, este dirigente quien como timonel de Curicó Unido pretende "limpiar la casa completamente y buscar en cada rincón qué hay. Queremos transparencia total de todo".
Proveniente de una familia palestina y muy ligada al deporte en Curicó, Milad desde joven fue un apasionado por la actividad deportiva, por algo no dudó en titularse en licenciado en educación física de la UTEM.
Además, posee estudios de fisioterapia en España, un doctorado en rehabilitación neuropsicomotora y un postgrado en técnicas de terapias alternativas.
Y fue tal su pasión por el deporte que lo llevó a ser campeón a nivel sudamericano en bala, y en marzo de 2014 logró el título en las pruebas combinadas, que incluyen dicha disciplina, el disco, martillo y jabalina, del campeonato nacional de atletismo Master.
Pero no sólo en el atletismo brilló, sino que en el básquetbol tuvo un destacado paso defendiendo los colores del Liceo de Curicó en la Dimayor.
Empresario agrícola del rubro de los champiñones y socio de una distribuidora, llegó a mitad de 2014 a la presidencia de Deportes Curicó, y donde su primera medida como timonel fue despedir al técnico Sergio Vargas y contratar al argentino Germán Corengia.
Hoy, más allá de sus plantes con el cuadro tortero, Milad se ilusiona en convertirse en el mandamás de la ANFP con el fin, entre otras cosas, de "poder erradicar todas las prácticas irregulares" que se realizaron bajo la administración del renunciado Sergio Jadue.
