La autocrítica de Mario Salas.
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SANTIAGO.- La Universidad Católica sufrió un duro revés en la final de ida de la liguilla. El cuadro dirigido por Mario Salas cayó por 2-1 ante Palestino y el DT cruzado fue autocrítico con respecto al juego que exhibió su escuadra.
"Fuimos un equipo muy impreciso, que no pudo desarticular a Palestino en sus mejores momentos. No tuvimos la presición para desequilibrar en algunos sectores del campo de juego", aseveró el estratega.
Sin embargo, Salas se mostró esperanzado con poder revertir este resultado negativo en San Carlos de Apoquindo, donde disputarán el compromiso de vuelta.
"La llave quedó abierta. Tenemos que ir a buscar el partido y tratar de lograr una victoria, con una mejor fineza que nos permita desequilibrar en algunos sectores de la cancha", complementó.
Por último, Mario Salas aseguró que confía en poder revertir esta situación, apostando a que tanto sus pupilos como el cuerpo técnico hagan el último esfuerzo de la temporada.
"Hoy no hicimos un buen parttido y tenemos 72 horas para dar vuelta ésto. Es el ultimo partido del año y es el partido donde hay que quemar todos los cartuchos", cerró el estratega.