La increíble historia del portero amateur que fue premiado junto a Claudio Bravo

SANTIAGO.- Claudio Bravo no fue el único arquero que brilló en la ceremonia de premiación del Círculo de Periodistas Deportivos, que lo distinguió como el mejor futbolista profesional y el "Mejor de los mejores" de este 2015.

Y es que en la categoría del fútbol amateur, también se reconoció a un portero, quien al igual que el capitán de la "Roja", dio sus primeros pasos en un grande del fútbol chileno.

Carlos Julio es su nombre. A sus 23 años, aún no ha logrado consolidarse en Primera, como sí lo hizo el buinense a esa edad. Pero su gran campaña en el histórico ascenso de Deportes Vallenar a la Segunda División Profesional le valió codearse con el ex Colo Colo, al quien tiene como referente y espejo en el pórtico.

Formado en Universidad Católica, Julio conversó con Emol acerca de su carrera, la cual ha sido sacrificada, pero que hoy parece darle una oportunidad para dar el gran y definitivo salto.

Tras la campaña con Vallenar, su nombre ha sido vinculado a equipos de la B e incluso de la Primera División. Pese a ello, el copiapino no se marea y pone mesura.

"Me gustaría ir quemando etapas. Terminé contrato, pero mi futuro más cercano ahora es Vallenar. Quiero jugar en Segunda. Me sentaré a conversar, pero si hay ofertas, hay que pensarlas", señala el guardameta.

En esa misma línea, agregó que "la Segunda Profesional es un torneo que ya conozco. En 2014 hice una buena temporada con Municipal Mejillones. Nos terminamos salvando del descenso y cuando yo llegué el club estaba prácticamente descendido. Fue una gran experiencia".

Retroceder para avanzar

Tras su paso por la Región de Antofagasta, Julio tomo una decisión que en el papel parecía un paso atrás: Jugar en Tercera.

Pero la confianza en el proyecto de Deportes Vallenar y el llamado del presidente y alcalde de la ciudad, Cristian Tapia, terminó por convencerlo. Y la apuesta salió perfecta. Fue la principal figura del cuadro dirigido por Ramón Climent, que consiguió el segundo boleto a Segunda, tras el puntero de la categoría Independiente de Cauquenes. Un 2015 de ensueño que se coronó con el Cóndor entregado por el Círculo de Periodistas.

"Se juntó un plantel con muchos jugadores que habían salido de divisiones inferiores de clubes de Santiago. Se armó un equipo novel y con ganas de hacer cosas grandes y logramos meternos en la historia del club, que jugaba con seis mil personas de local, algo muy atípico para la categoría", explica el cuidapalos, quien no sólo aportó con atajadas y su buen juego aéreo para la histórica campaña de los vallenarinos.

Y es que Julio también se dio el lujo de patear penales en el pasado torneo amateur: Anotó seis goles por esta vía. Esa y otras, son algunas de sus virtudes que ha ido aprendiendo de cada uno de los compañeros que le dejó el fútbol.

"Saco cosas de muchos. El juego áereo, pegada y liderazgo que tiene Claudio (Bravo). La agilidad de Paulo Garcés y la prestancia de Cristopher Toselli me han ido nutriendo.", acota.

El sueño de volver a la UC y su futuro

De sus palabras, se desprende que Julio va paso a paso. Pero al ser consultado por un retorno a San Carlos de Apoquindo, el golero no esconde su ilusión.

"Quedé con una espinita clavada en la UC. Claro que me gustaría volver algún día. Lo que aprendí en Católica, donde forman buenos arqueros y buenas personas, y la experiencia que adquirí en Tercera, me han ayudado mucho para mi crecimiento en el puesto", analiza.

El cuidavallas arribó en 2006 con 14 años a los contrafuertes precordilleranos. En el club de la franja fue campeón en varias divisiones inferiores e incluso también fue llamado para integrar nóminas juveniles de la "Roja".

Su último recuerdo es el título que logró la escuadra de Juan Antonio Pizzi en 2010, donde compartió plantel con Toselli y Garcés. Pero Julio no se marea. Sabe que debe ir "quemando etapas" y no se apura con decisiones apresuradas.

"No es la gracia ir a un equipo tan grande, si no voy a jugar. Voy con mesura y siempre pongo el equilibrio por un buen estar económico y familiar. La Tercera División me ha ayudado mucho para formarme como arquero", reflexiona.

De esta manera, Julio demuestra que a veces un paso atrás no significa un retroceso, sino que una oportunidad para seguir creciendo y soñar con alcanzar los éxitos de un tipo como Bravo, con el que se codeó de tú a tú en la ceremonia de los mejores.