Dice que es realista.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Marco Oneto no se hace muchas ilusiones. El capitán de la selección chilena de balonmano llama a la calma y ve muy difícil que se pueda clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
"Me llena de ilusión lo que viene este año, pero siendo sincero, pensar en los JJ.OO. es muy complicado. Es un minitorneo de cuatro equipos con solo una plaza: dos potencias europeas, una americana y una sudafricana. Además, se juega en Europa, en su casa. No tenemos mucho tiempo para prepararnos, solo la gira de enero", señaló a El Mercurio.
El experimentado jugador eso sí cree que "lo que sí veo más factible es conseguir un cupo para el Mundial de Handbol de 2017, porque las clasificatorias son en junio y ahí ya estaremos más afiatados como equipo. No estaremos en nuestro mejor nivel, pero sí más unidos".
Justamente pensando en el equipo, Oneto valora el regreso de los hermanos Emil, Erwin y Harald Feuchtmann, quienes se habían mantenido al margen del equipo cuando estaba Fernando Capurro a la cabeza.
"Yo soy amigo del mayor, Emil, y siempre hemos mantenido contacto. Fue un tema netamente táctico entre ellos y el entrenador. No se sentían cómodos con Capurro, y sentían que no era el técnico que debíamos tener. Pero su vuelta le da un plus al equipo", comentó.
Finalmente, hizo un balance de este 2015. "Renovar la medalla de bronce en los Panamericanos de Toronto fue muy importante. Contentos con ese triunfo, que además era el cierre del proceso del técnico Fernando Capurro. Ahora, a concentrarnos en el futuro, con Mateo a la cabeza, y lograr la unión del grupo con la vuelta de los hermanos Feuchtmann a la selección", sentenció.
