Quintanilla pudo comprobar la crueldad de la lluvia.
Prensa Pablo Quintanilla
ROSARIO.- Un duro golpe tuvo este domingo el Rally Dakar versión 2016. La fuerte lluvia caída en territorio argentino obligó a suspender la primera etapa de la carrera entre Rosario y Villa Carlos Paz.
Los pilotos entendieron la medida, porque lograron ellos mismos percatarse de la crueldad de las precipitaciones que hacían imposible completar el recorrido.
Una de las cartas chilenas, por ejemplo, Pablo Quintanilla justificó la determinación de la organización, aunque quedó con las ganas de iniciar la competencia.
El corredor nacional salió de madrugada del bivouac rumbo al sector
selectivo, y a mitad de camino se encontró con la tormenta quwe terminaría con la suspensión de la Especial.
"De madrugada, en el enlace, sabía que se iba a suspender: llovía fuerte y caían rayos. Es una pena, tenía muchas ganas de empezar el rally, pero en esas condiciones no es posible hacer nada", comentó el piloto del team Rockstar Energy Husqvarna Factory Racing.
La segunda etapa, programada para este lunes desde Carlos Paz a Termas de Río Hondo, tendrá 450 kms cronometrados y 786 más de enlace, pero está sujeta a evaluación en caso de que no cesen las precipitaciones.