Gonçalves apoya a Israel.
Archivo El Mercurio
VILLA CARLOS PAZ.- La delegación chilena en el Dakar estuvo muy cerca de igualar en número de participantes a la más baja en la historia desde que se corre en Sudamérica. Solo trece nacionales están en Argentina tratando de competir con normalidad en una edición que ha partido accidentada.
Y para algunos pilotos extranjeros, hay varios que se extrañan. Muchos añoran a Francisco "Chaleco" López, quien hace ya varios meses anunció su retirada casi definitiva de la prueba off road más dura del planeta.
Pero hubo una carta nacional que se bajó a última hora. El motociclista Jeremías Israel fue expulsado polémicamente por el equipo Honda por unos líos de contrato y no pudo formar parte del Rally de Marruecos ni tampoco de esta versión del Dakar.
La expulsión de "Jere" fue motivo de palabras para un ex compañero suyo en la marca japonesa: El experimentado Paulo Gonçalves salió en defensa del penquista y reconoció que la situación no fue buena para nadie del equipo de la firma nipona.
"Fue una decisión que no le cayó bien a nadie. La verdad es que tengo mucha pena de que Jeremías no esté con nosotros", reveló a Emol el volante portugués que es uno de los firmes candidatos a quedarse con la corona de la categoría, junto a su coequipo, Joan Barreda.
En esa misma línea, el competidor de 36 años espera que Israel retorne a la prueba, destacando lo que aportaba para la marca. "Tuvo un problema, pero me encantaría que volviera a correr el Dakar", precisó.
Asimismo, elogió a Pablo Quintanilla, su rival en la serie, de quien señaló que "es un piloto joven y que tiene muchas chances de hacer una buena carrera"
Finalmente, el luso advirtió que la competencia este año será muy reñida y con varios postulantes a levantar la corona sobre dos ruedas. "Será un Dakar abierto y que seguramente nos deparará una sorpresa al final".
