SANTIAGO.- Ya está definido: Arturo Salah es el nuevo presidente de la ANFP y una vez conocida su victoria el timonel deberá comenzar a trabajar de inmediato. El tiempo no juega a su favor.
Es que su primera y gran tarea tiene relación con la continuidad de Jorge Sampaoli, quien ya había adelantado que definiría su futuro al mando de la selección una vez conocido el ganador de las elecciones.
Pero la misión del nuevo presidente del fútbol chileno no será fácil. Hace unos días el DT de la "Roja" dejó ver que está más cerca de dar un paso al costado que de seguir al mando del campeón de América.
Molestó, y mucho,
la filtración de su contrato con la ANFP, motivo por el que el casildense admitió que a día de hoy vía "muy difícil" su continuidad. Por ende, la conversación con Salah será clave.
"No se respetó el pacto de confiabilidad que tienen todos los contratos",
dijo hace unos días muy molesto a raíz de las filtraciones de su vínculo con el ente rector del balompié nacional, por el que además sería investigado.
Sin embargo, no sólo los contratos preocupan a Sampaoli, también la continuidad de su proyecto. Para él es de suma importancia que se respete lo acordado con la directiva anterior, específicamente con Jadue.
"Si no hay una creencia desmedida en nuestro proyecto, lo mejor es que dé un paso al costado. Seguir no depende sólo de los dirigentes. También depende de mí. Me voy a encontrar con un nuevo jefe y con un proyecto encabezado por otros dirigentes", anticipó.
Es momento de sentarse a conversar, de escuchar propuestas y proyectos. Salah y Sampaoli estarán frente a frente mientras millones de chilenos esperan para saber qué pasará con el futuro del técnico que le dio a Chile la primera Copa América de su historia.