Suárez envuelto en la polémica.
EFE
SANTIAGO.- El triunfo 4-1 del Barcelona sobre el Espanyol por la Copa del Rey está quedando casi de lado ante la enorme polémica que se generó entre jugadores de ambos cuadros.
El derbi catalán estuvo marcado por ser muy "caliente" y por los continuos enfrentamientos. Y a la hora de buscar responsables de la trifulca aparece el nombre del delantero uruguayo Luis Suárez.
Al charrúa lo acusan de haber comenzado una pelea de proporciones en el túnel del estadio Camp Nou. El atacante habría esperado uno a uno a los jugadores del Espanyol y los habría desafiado: "aquí los estoy esperando, vengan para acá, son un desecho".
La respuesta del Espanyol no se hizo esperar y uno de los integrantes del plantel le gritó "los vamos a reventar", pensando que la próxima semana deben disputar la revancha en su estadio.
Pero todo esto comenzó en la cancha. Suárez se enfureció al acusar al portero Paul del cuadro rival de pisar descriteriadamente a Lionel Messi. Es por eso que cuando el argentino convirtió un golazo de tiro libre, el charrúa fue y le gritó el tanto en la cara al meta.
Tuvieron que separarlos para que no pasara a mayores. pero luego el jugador Dop del Espanyol se fue expulsado por haber insultado al mismo jugador uruguayo.
Y una vez finalizado el partido el mismo senegalés señaló: "Nos vamos calientes, no les podemos poner la alfombra roja porque nos hacen diez goles. Por eso tenemos que jugar con intensidad. No pueden decir que somos violentos, no se ha visto sangre. Si hubiéramos querido los del Barça salen en camilla".
