Sufrió Daniel Mas.
Martín Gutiérrez, Emol
LA RIOJA.- El infierno de Fiambalá. Así es conocido el tramo que desde su llegada en 2009 el Rally Dakar impone a los participantes en el suelo argentino.
El nombre cabe a la perfección, porque en dicha zona varios pilotos han sufrido con las temperaturas casi inhumanas que se registran en el desierto argentino. De hecho, en 2014 el español Enric Marti Flix fue encontrado delirando y en ropa interior producto del angustioso calor.
Y aquel rigor fue sufrido en carne propia por un chileno durante la novena etapa de la competición. El piloto Daniel Mas vivió un verdadero infierno luego de esperar con más de 50 grados para ser rescatado, tras quedar atascado en un cajón.
El crédito criollo de autos había largado en una interesante posición, tras quedar en el lugar 26 de la general de coches en la octava etapa y completaba una correcto desempeño. Hasta que en un momento todo se complicó.
"Nos pegamos cuatro veces. La arena estaba tremendamente blanda. Fuimos a parar en un cajón, que era la parte más dura de la especial y nos quedamos sin embrague. Esperamos tres horas para que llegara el T4", sostuvo el piloto.
A más de 50 grados, la paciencia no es una virtud. Por lo mismo, Mas tuvo que buscar un lugar donde guarecerse. Lo único que encontró fue una escuálida sombra que otorgaba un pequeño árbol en medio de la nada. Ahí estuvo hasta que llegó el camión de rescate que posee su equipo para este tipo de situaciones.
"Así es el Dakar. Fue un día durísimo, pero lo que importa es que estamos enteros", señaló Mas, quien está compitiendo acompañado de su navegante Juan Pablo Latrach en el equipo DMAS South Racing.
Ahora el chileno se prepara para dejar atrás este durísimo momento que lo hizo perder casi ocho horas de ruta. Hoy afrontará la décima etapa entre Belén y La Rioja esperando remontar posiciones y cumplir con el objetivo de llegar a la meta en Rosario.
