Proyectaba drásticas medidas.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Jorge Sampaoli ha dicho en reiteradas ocasiones que, antes de que se filtrara su contrato, tenía pensado seguir al mando de la selección chilena por un buen tiempo, hasta cumplir su vínculo en el 2018. Incluso se proyectaba a ganar los Juegos Olímpicos del 2020.
Un ejemplo de esto es que el casildense ya tenía pensado tomar una serie de medidas en el corto plazo en la "Roja". "'Hay jugadores emblemáticos que cada vez están jugando peor' y otros que 'cuando vienen a Chile se vuelven locos y se desbandan'. Y a esos no pensaba llamarlos más", revela el periodista
Sergio Gilbert en su columna de este viernes en El Mercurio.
El profesional cuenta que ésta y otras medidas se las informó a un grupo de reporteros en una reunión que tuvieron hace menos de un mes.
Además, les reveló que "el camarín lo manejan tres jugadores. Y Claudio Bravo no es uno de ellos".
También tenía un pensamiento muy preocupante en cuanto al proceso eliminatorio de la "Roja", ya que de acuerdo a lo publicado el argentino consideraba "muy difícil que Chile se clasifique a Rusia".
Gilbert agrega que "el DT quería que se hicieran los esfuerzos para que el partido eliminatorio ante Argentina se trasladara a Calama. También que se ratificara a Juan Manuel Lillo, el entrenador español, como jefe técnico de las divisiones menores (asistido por Fernando Carvallo)".
Junto con esto, "quería formar un equipo de jugadores 'locales' para que trabajara tres días a la semana ('a Bielsa le permitían eso', contestó Sampaoli cuando se le dijo que eso era casi imposible). Que volvería a intentar que el argentino Leonardo Ulloa, el delantero de Leicester, accediera a jugar por la Roja en virtud de su sangre chilena porque "no tengo un 9 de área y lo necesito".