Pablo Quintanilla se juega su última carta.
EFE
VILLA CARLOS PAZ.- A sólo un paso. O más bien 180 kilometros está el chileno Pablo Quintanilla de subirse al podio de las motos del Rally Dakar e igualar así a Carlo de Gavardo y Francisco López como los únicos nacionales en ser terceros en la prueba tuerca más dura del mundo.
El oriundo de San Antonio cerró una penúltima etapa complicada, en la que incluso tuvo una caída que puso en duda su lugar en la tercera casilla de la General. Finalmente remató sexto y se aferró al podio.
Es que, una penalización que sumó tres minutos al portugués Helder Rodrigues, dejó a "Quintafondo" a cuatro minutos del luso y del argentino Kevin Benavides, aunque sabiendo que ellos estarán acechándolo por todo lo que resta de competencia.
"Mi sueño de lograr el podio está vivo, lucharé hasta cruzar la meta mañana. Parecía que Helder (Rodrigues) nos había 'matado' hoy día, pero se saltó un waypoint y fue penalizado; él y Kevin Benavides están cerca en la general, pero mañana saldrán adelante porque el orden será inverso y me siento con la calidad para lograr mi objetivo", explicó.
Además, en su llegada al campamento de Villa Carlos Paz, Quintanilla agregó que "salí fuerte esta mañana, con todo. Pasada la mitad de la especial iba primero y con mucho ritmo, pero después del abastecimiento empezó a llover de golpe, el piso se puso resbaloso y me caí en una curva. Le pasó lo mismo a Antoine Meo y le fue peor. Perdí tiempo, me pegué en el brazo, pero seguí apretando lo que más pude".
De estas forma, el chileno saldrá a cuidar su escueta ventaja en el trazado hasta Rosario, donde en caso de no tener ningún percance, podrá levantar su puño en clara señal de triunfo y emulando a dos grandes cartas nacionales del motociclismo chileno.