Se fue acompañado de sus hijos.
Reuters "Es algo de lo que puedo estar orgulloso, di el cien por cien
todo mi carrera", dijo el ex número uno del mundo tras caer con el
español David Ferrer por 6-2, 6-4 y 6-4 en la segunda ronda del Abierto
de Australia.
"Di todo lo que tenía, no dejé nada en el vestuario", añadió
el australiano, que ya había anunciado que el primer Grand Slam de la
temporada sería su último torneo como profesional.
Hewitt, de 34 años, fue ovacionado en la cancha Rod Laver, el
estadio principal de Melbourne Park. "Me encanta que el público me anime
y me quiera, significa mucho. Es un orgullo jugar en esta cancha",
señaló.
El australiano, que ganó dos Grand Slam en su carrera, dijo
sin embargo que el hecho de haber podido defender los colores de su país
en la Copa Davis, torneo que conquistó en dos ocasiones, fue lo más
especial de su trayectoria.
"Jugar para Australia fue lo mejor que me ocurrió de mi vida.
Me siento un afortunado por haber podido acabar mi carrera delante de mi
público".
"Gracias a cada uno de vosotros, vuestro apoyo durante tantos
años significa mucho para mí. ste es el mejor sitio para poner fin a mi
carrera", agregó ya con sus tres hijos a su lado. En su palco, su
antiguo entrenador Tony Roche apenas podía aguantar las lágrimas.
Por los videomarcadores se emitió un video en el que Roger
Federer, Rafael Nadal y Andy Murray, tres de los mejores tenistas de la
última década, se despedían de él.
"Gracias por todo lo que hiciste por el tenis", señaló
Federer. "Siempre tuve algo especial contigo, eres una gran inspiración
para mi tenis y mi mentalidad. Eres una gran referencia para todo el
futuro. Gracias por tu pasión en la pista", dijo por su parte Nadal.