Pablo pozo lleva tres años a cargo de la comisión de árbitros de la ANFP
El Mercurio
SANTIAGO.- Una nueva polémica se suma a la ya controvertida situación que enfrenta la ANFP tras los casos de corrupción que se destaparon el año pasado, la posterior salida de Jorge Sampaoli y la actual búsqueda de su reemplazo.
Y es que un grupo de réferis chilenos, los "internacionales" como son catalogados por su rango FIFA, acusaron malos tratos por parte de Pablo Pozo, presidente de la comisión de árbitros de la ANFP.
Los jueces indican que se sienten "presionados" por las constantes amenazas que recibirían por parte del mandamás de su entidad a través de WhatsApp y correos electrónicos para que realicen bien su labor.
"En lo personal que te llegue un mail y que te diga: si no hacen bien la pega, me la pagan, es claramente una amenaza. Entonces es una presión extra para toda la presión con la que ya uno trabaja", indicó Eduardo Gamboa en entrevista con T13radio.
"No es primera vez que tenemos estos descargos, y lo hemos conversado con Pablo. Él es consciente de nuestros disgustos", prosiguió el juez chileno. Además, Gamboa fue enfático al señalar que "no queremos seguir trabajando con él. No nos sentimos cómodos".
El propósito de este grupo es tener una reunión con Arturo Salah, presidente de la ANFP, y de esa forma expresarles personalmente sus problemas con Pozo.
Mientras tanto, en conversación con Emol el acusado expresó que sus mensajes tienen otro propósito ya que, según él, "los correos que les mando son generalmente para motivarlos y dejar las cosas claras, sólo eso".
Por otro lado, el ex juez expresó que "un árbitro que no esté acostumbrado a la presión, no puede ejercer el puesto. Una de las cosas que más recibe un réferi es presión. Y lo que uno intenta hacer con todo esto es que se acostumbren a ella".
"Pregúntenle a quienes han dirigido mundiales, Copa libertadores o partidos importantes internacionales si es que la presión existe o no. Aquellos que no están acostumbrados a eso es difícil que lleguen a dirigir en esas instancias y por eso yo de alguna manera los motivo para que ellos estén preparados para eso", añadió Pozo.
Además, el presidente de la comisión de árbitros admitió sentirse tranquilo, ya que "mi cargo depende del directorio y no de ellos, y ellos deberán acatar lo que diga el directorio", indicó enfático.