SANTIAGO.- La selección chilena de fútbol consiguió, hasta hace poco, uno de los mejores registros de su historia en cuanto a logros deportivos, además de la obtención de la Copa América. Y lo hizo de la mano de un argentino: Jorge Sampaoli, quien pese a su polémica salida de la banca de la "Roja", fue uno de los grandes artífices de aquel logro.
Tal como en el fútbol, en otras disciplinas deportivas también se recurrió a profesionales foráneos para lograr nuevos éxitos. En la mayoría la fórmula ha dado resultados...
Los casos son más que variados. Por ejemplo, en el rugby, un deporte cargado de fuertes raíces británicas, tuvieron hasta hace muy poco tiempo a un australiano como head coach de la selección nacional. ¿Por qué?
"Cuando elegimos al head coach optamos por una línea diferente a la argentina. Porque creímos que era importante buscar una identidad diferente a la que teníamos anteriormente y por eso miramos en el hemisferio sur (Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica) y así se llegó a Paul Healy", explica a Emol Cristián Sahid, gerente general de la Asociación de Rugby de Santiago.
Para el directivo, uno de los motivos por los cuales un adiestrador de vasta experiencia decide arribar a nuestro país para continuar con su carrera radica principalmente en el aspecto económico.
"Los argentinos han desarrollado muy bien el nivel de los entrenadores. Allá ellos no cobran por entrenar, la mayoría lo hace gratis, y desarrollando un nivel muy importante para enseñar. En Chile, como se le paga a los entrenadores, el mercado puede ser atractivo desde ese punto de vista. No tanto por las competencias, pero sí por ese lado", confiesa.
Ahora, en el resto de los deportes también se consideran otros aspectos a la hora de definir quién será el próximo entrenador de las distintas selecciones nacionales.
De hecho, el caso del hockey césped guarda una particularidad con respecto a cómo se decidió por su actual entrenador. Aquí el escogido fue Sergio Vigil, también conocido como el "Bielsa del hockey césped".
El argentino tomó el mando de la selección nacional de esta disciplina, donde el fútbol cumplió un rol fundamental a la hora de tomar la decisión de traerlo como adiestrador de "Las Diablas".
"Esto nace de lo que hizo Harold Mayne-Nicholls en el fútbol, trayendo a Marcelo Bielsa. Uno tiene la seguridad que el material de jugadores es suficiente, pero falta alguien que haya tenido la experiencia de competir con los mejores del mundo. Intentamos replicar eso y nos contactamos con Sergio, tratando de transmitirle la idea y el sueño que teníamos y se entusiasmó", indica Pablo Kuhlenthal, director de la Federación de Hockey sobre césped de Chile.
El peso del currículum
Como bien indicó el directivo del hockey, el currículum de los adiestradores es un punto de vital trascendencia a la hora de escoger a los próximos encargados de llevar las riendas de los deportes nacionales, y los extranjeros son quienes tienen ventajas en ese punto.
En el caso del voleibol, los adiestradores foráneos cuentan con una amplia participación en diversas competencias en distintos puntos del planeta, lo que los convierte en profesionales mucho más atractivos a la hora decidir sobre uno nacido en nuestro país.
"Los currículums de los extranjeros superan a los nuestros. Tanto el de varones como damas han participado en torneos, tanto en Argentina como en Europa. Cuando planteas poder encontrar a un seleccionador chileno que haya tenido esa experiencia, no sé si podría indicar a uno en particular que la tuviera. Además, estos entrenadores están disponibles cien por ciento en nuestro país con las selecciones, con las cuatro o cinco categorías que mantenemos. La idea es mantener un proceso, que dure cuatro o cinco años, y que sean entrenadores en lo posible extranjeros. Es como la métrica que está siguiendo el Comité Olímpico. También en voleibol playa tenemos a un entrenador brasileño", confesó José Beltrán, presidente de la Federación de Voleibol de Chile.
Pero no sólo la trayectoria de los estrategos es importante a la hora de pensar en un nuevo entrenador para las distintas federaciones deportivas del país. La posibilidad de hacer eco de su trabajo a nivel internacional, y así adquirir reconocimiento a nivel mundial, es otra de las aristas a considerar.
Es por ello que, en algunos casos, la posibilidad de contar con un entrenador con mayor influencia en el extranjero podría no sólo conseguir éxitos deportivos a futuro, sino que también abrir puertas en las distintas competencias que se realicen no sólo en suelo chileno.
"Nosotros lo elegimos (a Héctor Nacimiento) porque la nuestra es una nueva federación, ya que la otra desapareció. La única forma de darle nuevos bríos y de incluir al judo chileno en Europa era incluir a estos entrenadores españoles en nuestra selección. Esto ha significado tener más disciplina, criterios diferentes, un proceso claro y eficiente. A tal punto de que el head coach fue elegido el mejor entrenador del año 2014 por el Comité Olímpico, el Mindep y sus pares", señaló Aquiles Gómez, presidente de la Federación de Judo de Chile.
Cuando la apuesta falla
Sin embargo, hay quienes no han tenido experiencias del todo exitosas de la mano de técnicos extranjeros. Es que, la salida de Paul Healy como head coach de la selección de rugby dejó bastantes dudas con respecto a la forma en que se debería llevar a cabo un proyecto exitoso a largo plazo en el país.
De hecho, para el encargado del área deportiva de la Federación de Rugby, Rodrigo Venegas, la salida del australiano se debió a varios factores que no estaban contemplados a la hora de decidir contratarlo como head coach de la selección.
"Paul tuvo una barrera de idioma, lo que nosotros no esperábamos ya que según su curriculum había trabajado en Uruguay y España.Es por eso que se pensaba que él tenía un manejo de español, lo que no era así. Además, él venía de un sistema altamente profesionalizado y no tuvo la capacidad de decir que le faltaba algo acá", aseguró Venegas.
Ahora, la decisión de contar con un entrenador foráneo no siempre logra cumplir con las expectativas de quienes lo traen, y no sólo por el hecho de no poder cumplir con los proyectos deportivos esperados.
En ocasiones, la realidad nacional choca de frente con los planteamientos que estipulan los directivos de las distintas federaciones a la hora de apostar por cierto estratega.
"Los grandes problemas que tenemos en el deporte, no así en el futbol porque está altamente profesionalizado, es que hoy la estructura deportiva no está a la altura de los países altamente desarrollados, como los que habitualmente tenemos que enfrentar", enfatizó Rodrigo Venegas, encargado del área deportiva de la Federación de Rugby de Chile.
¿Y por qué no técnicos locales?
Desde el rugby aseguran que lo ideal sería plantear un sistema de aprendizaje y profesionalizar a los entrenadores nacionales, ya que "tenemos que hacer el camino largo, pero sólo una vez".
"De lo contrario, vamos a tener profesionales sin experiencia hasta que nos decidamos a dársela. La verdad es que después de mi experiencia y producto de mis estudios, toda la evidencia acá en Chile es que con la venida de entrenadores extranjeros la mejora de rendimiento es mínima", concluye Venegas.