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La mayor locura de Pizzi cuando dirigió en Chile: Poner de atacante a un arquero

El ahora entrenador de la "Roja", cuando dirigía a Santiago Morning en 2009, hizo ingresar a Víctor Loyola como delantero. La jugada le resultó y con un gol del improvisado jugador pasó a semis del Clausura.

31 de Enero de 2016 | 11:02 | Emol
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El día que Víctor Loyola fue héroe del Morning.

Photosport
SANTIAGO.- Mirando el historial de Juan Antonio Pizzi como DT, son pocas las veces que se ha "desordenado". Siempre es más bien cauto y sus equipos lo evidencian en la cancha.

Pero una vez cuando dirigía en Chile se "despeinó". Fue en los cuartos de final del Clausura 2009 y cuando dirigía a Santiago Morning en el duelo de vuelta ante Audax Italiano en La Florida.

"¿Por qué no me hacen entrar?", decía Víctor Loyola, entonces portero suplente del "Chago", a Maurico Pozo, ayudante del DT Juan Antonio Pizzi, a diez minutos del final del partido. "¿¡Qué quieres que haga!?", replicó Pozo, según comenta El Mercurio.

El conjunto microbusero perdía ante los locales por 2 a 0 y la angustia era total. La ventaja de los bohemios en la ida (4-2) no alcanzaba para pasar a la siguiente ronda, y Loyola, como todo el equipo, veía esfumar el paso a semifinales.

"Yo estaba en la banca y me sentía impotente. Quería entrar sí o sí. De repente Pozo se paró y fue donde el técnico. Y entonces escuché a Pizzi que decía '¡Ya, ya, que entre!'". Corría el minuto 83.

La apuesta de "Macanudo" fue poner a Loyola como centrodelantero. Tal cual. "Como fue una movida improvisada, no había una camiseta de jugador de cancha para mí. Yo estaba inscrito con el número 1, tomaron la 12 y le parcharon el 2, jaja", detalla el ex guardameta. "Estaba tan seguro que anotaría que le dije a un periodista al paso: 'Tranquilo, que viene mi gol'", afirma.

Pero en los diez minutos que estuvo en cancha el improvisado centrodelantero pasó más de un infortunio y llamado de atención. "Sin querer me fui a jugar a la esquina y Pizzi me pegó un tremendo reto. Estaba enfurecido y me fui calladito al área".

Así, hasta los 91 minutos, Loyola chocó con el ex Audax Cristián Martínez y se le dislocó el hombro. "Me lo volví a poner en su lugar, solito no más.¡Tenía un dolor! Pero me fui a buscar el gol".

Dos minutos más tarde, la profecía se cumplió. Centro de Michael Ríos y el 'delantero' Loyola anotó de cabeza a Johnny Herrera, dándole la clasificación al Morning.

"Fue una alegría tan grande. Cuando llegamos el camarín, Pizzi estaba eufórico, golpeando la puerta con las manos y cantándome 'Olé, olé, Loco, Loco'", detalla el retirado guardavallas.

Loyola recuerda por qué el santafecino confió en su capacidad goleadora siendo portero. "En cada equipo que estuve también entrenaba como delantero, pero cuando llegó Pizzi, me pareció muy serio como para llegar e ir a practicar como atacante. Pero poco a poco vio que tenía condiciones y se atrevió a hacerme entrenar tanto adelante como atrás", dice.

No todo fue alegría. Cuando arribó el argentino a la banca bohemia, la relación entre DT y Loyola no comenzó de la mejor manera. "Yo era el arquero titular, llegó Pizzi y no me citó a su primer partido. ¡No te cuento cuánto me molesté!", recuerda entre risas el ex guardavallas.

El arquero-goleador cierra: "El nuevo técnico de Chile trabaja muy en serio, es cercano al jugador, por lo que no debería tener problemas en el camarín. Le deseo lo mejor", remata Loyola.
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