SANTIAGO.- El impresionante
triunfo de 8-1 conseguido el pasado 24 de enero sobre O'Higgins hizo pensar que este semestre traería grandes frutos para la Universidad de Chile, sin embargo, la realidad totalmente distinta.
Atrás quedó la celebración de los hinchas azules en el Estadio Nacional, pues las últimas semanas han sido complicadas para los dirigidos de Sebastián Beccacece tanto dentro como fuera de la cancha.
Es que los problemas han ido en aumento y la tensión se siente con fuerza en el camarín laico. La irregularidad futbolística preocupa en el plantel, debido a que actualmente están muy lejos de poder pelear el título del Clausura.
Ya van cinco fechas del torneo y la U marcha en el octavo puesto sumando apenas 6 puntos tras lograr un triunfo, tres empates y una derrota. A esto se suma la inesperada eliminación en la primera fase de la Copa Libertadores.
Pero los conflictos también están fuera de la cancha. Si bien públicamente los jugadores han respaldado a Beccacece, en la interna las aguas están agitadas y algunos ya habrían tenido roces con él.
A la supuesta pelea con Leonardo Valencia, en la que el volante se habría molestado por las pocas opciones que ha tenido, ahora se sumaría una fuerte discusión con Gustavo Canales, a quien el DT le habría recriminado su falta de compromiso.
Además a estos hechos, se agrega la
filtración de los millonarios sueldos que reciben algunos miembros del plantel, información que estaría siendo proporcionada por un sector de la directiva que no se encontraría a gusto con el trabajo del entrenador argentino.
Problemas dentro y fuera de la cancha para la U, que este sábado intentará despejar los fantasmas recibiendo a Audax Italiano, a partir de las 19:30 horas en el Estadio Nacional.
Una victoria claramente le daría un respiro a Beccacece y compañía, aunque cualquier otro resultado aumentaría la tensión que ya existe en el CDA.
