Barceloa y Bravo van por la Liga.
EFE
BARCELONA.- El Barcelona del arquero chileno Claudio Bravo dio hoy un nuevo paso para conquistar la Liga española de fútbol al imponerse 2-1 al Sevilla en un entretenido y disputado duelo en el que, una vez más, le tocó dar vuelta el marcador.
Si bien el meta chileno no fue muy requerido, casi al final del partido logró evitar la paridad con una tapada brillante.
Los goles de Lionel Messi (31') y de Gerard Piqué (48') neutralizaron el tanto con el que Vitolo abrió, a los 12', el duelo por la vigésimo sexta fecha. Los azulgrana sumaron así tres nuevos puntos (66), que lo distanciaron a ocho del Atlético de Madrid (58) y a 12 del Real (54).
Ante el Sevilla, el último rival que había logrado doblegar a los dirigidos por el español Luis Enrique, el Barcelona logró enlazar su partido número 34 sin conocer la derrota e igualar así la marca que 27 años atrás estableció el Real Madrid del holandés Leo Beenhakker.
El primer acto del duelo resultó entretenido, con un Sevilla lanzado al ataque desde el inicio y un Barcelona que, tras recibir un gol en una gran jugada de los andaluces, le fue tomando la medida al encuentro hasta convertirse en dominador sin necesidad de activar todas sus armas.
Agitado ofensivamente primero por el brasileño Neymar y guiado luego por Messi, el conjunto de Luis Enrique respondió al gran gol de Vitolo con una genialidad del astro argentino.
Si bella fue la triangulación armada por Iborra, Krohn-Dehli y Tremoulinas en el mediocampo y letal el posterior remate de Vitolo, solo en el área, tras pase de Tremoulinas, más hermoso fue todavía el lanzamiento de falta con el que Messi empató el partido a la media hora.
El 10 azulgrana clavó con la zurda una falta al borde del área que parecía para un diestro como Neymar. Pero el brasileño le cedió el honor a Messi y el argentino cruzó al palo largo una rosca perfecta, que se alojó allí donde Rico no podía llegar.
Sin ejercer un dominio apabullante por la buena colocación del Sevilla, el Barcelona se fue a la pausa con el empate y la sensación de que la victoria podía llegar en el segundo acto, cuando los andaluces bajasen el pistón.
El segundo gol azulgrana llegó a los tres minutos de la reanudación, cuando Piqué exhibió su espíritu de delantero y, solo en el área pequeña, empujó a la red un remate flojo de Suárez.
Habiéndolo hecho casi todo bien, el Sevilla sucumbía otra vez. Pero no se rindió. Y obligó a Claudio Bravo a evitar, con una gran intervención, la igualada que tuvo el francés Kevin Gameiro minutos después.
De esta forma, el Barcelona de Claudio Bravo sigue imparable en su camino hacia el título de la Liga española.