El Cacique fue pasado por encima en Belo Horizonte.
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SANTIAGO.- Había guardado sus mejores hombres ante San Marcos de Arica con el fin de rescatar un buen resultado por la Libertadores en Brasil, pero la apuesta del técnico José Luis Sierra no dio los frutos esperados en Colo Colo.
Y más que no dar con el rendimiento deseado, definitivamente provocó una de las peores presentaciones del cuadro de Macul en este semestre.
El Cacique vivió una verdadera pesadilla ante Atlético Mineiro, con una defensa que se vio constantentemente sobrepasada. Clave pudo ser la nueva ausencia del lesionado Matías Zaldivia y que el estandarte de otras tardes, el argentino Julio Barroso, no estuvo al nivel de otras jornadas.
Prueba del nefasto rendimiento albo en la última línea fue el tempranero gol obra del ecuatoriano Juan Cazares, quien apenas al minuto de juego marcó el primero con un tiro cruzado ante la pasividad de la zaga.
Tras esa sorpresiva diana, el vendaval del cuadro dirigido por Diego Aguirre se dejó sentir con todo: Una tras otra, las ocasiones de gol se fueron multiplicando en favor del dueño de casa.
Apenas 60 segundos después de la apertura de la cuenta, el ex UC Lucas Pratto sacó un tiro que fue contenido en dos tiempos por Villar.
Luego,a los 9', el delantero argentino consiguió marcar, pero el juez asistente le cobró fuera de juego cuando claramente estaba en línea. Y tras cartón, Patric lo tuvo pero se demoró una eternidad en definir.
La zaga de Colo Colo era vulnerada por todos los sectores: Claudio Baeza otra vez se vio incómodo en la posición de central, Barroso no hacía pie, mientras que Jean Beausejour tenía un pasadizo por el flanco izquierdo y nunca pudo detener a la figura del cotejo, Luan.
Corrían los minutos y los defensores de Sierra continuaban con su mal desempeño: Defectuosos posicionamientos y malas salidas. A los 21', el veloz Luan dejó atrás a Barroso y cuando quedó mano a mano con Villar, pifió increíblemente.
El desastre defensivo del Cacique era notorio, pero Mineiro le hacía precio despilfarrando claras llegadas de peligro. Los desbordes por el lado de Beausejour eran la herramienta predilecta del dueño de casa.
Parecía que el conjunto albo lo único que quería era que el primer lapso finalizara. Cuando parecía que increíblemente sólo se iba un tanto abajo, Patric hizo algo de justicia colocando el segundo, tras un grosero error de Beausejour.
En el complemento, la tónica se mantuvo: Un Colo Colo completamente desdibujado en labores defensivas. Los cambios de Sierra en algo mejoraron el ataque, pero definitivamente la última línea tuvo baches que jamás se pudieron tapar.
Finalmente, Mineiro encontró el tercero y definitivo tanto para sentenciar una goleada, que por el rendimiento de los zagueros, debió ser más abultada.