El DT debutó con una derrota.
El Mercurio
SANTIAGO.- Seguramente ni en el peor de los escenarios Juan Antonio Pizzi se planteó perder dos jugadores claves antes de la media hora del duelo ante Argentina.
Pero el destino le jugó una muy mala pasada al técnico de la selección chilena complicándolo y obligándolo a meter mano a un equipo que para él contaba con los mejores nombres.
Las lesiones de Matías Fernández y Marcelo Díaz derrumbaron la propuesta inicial del DT. Los ensayos de los entrenamientos quedaban rápidamente en el olvido.
Y el golpe fue aún mayor cuando Argentina aprovechó que Chile se encontraba con 10 jugadores por la salida de Díaz para poner el 1-1 en los pies de Ángel di María.
Pizzi no lo podía creer. Su rostro evidenciaba desazón y amargura, ya que no sólo sufría la lesión de otro jugador, además le empataban el partido. Todo mal.
Tras el gol, el estratega caminaba de un lado a otro buscando respuestas, tratando de rearmar el naipe y devolverle al equipo la dinámica del inicio.
Pero llegó un segundo golpe. El tanto de Gabriel Mercado terminó por silenciar a Pizzi, quien miraba detenidamente lo que pasaba. En instantes todo se derrumbaba.
Sin duda que fueron minuto fatales, que a la larga sentenciaron el triunfo de 2-1 de Argentina y el triste debut del DT de la "Roja.
Ahora Pizzi deberá recuperarse rápidamente, levantar al camarín e ir a Barinas por un triunfo ante Venezuela para volver a meter a Chile en puestos de clasificación a Rusia 2018. La misión no es fácil.