Pero, ¿quién es este joven jugador que brilla en la NBA?¿qué lo llevó a ser tan destacado y ser considerado uno de los más grandes basquetbolistas de la historia?
Primero que todo cabe considerar que su padre, Dell Curry, también fue jugador de básquetbol. Al igual que Stephen, se desempeñaba como base y participó durante 16 temporadas en la NBA.
En ese sentido, fue él quien promovió a "Chef", como es conocido el jugador, para que practicara baloncesto y le enseñó todo lo que sabía para que se convirtiera en la gran estrella que es hoy en día. De hecho, Dell también era un excelente tirador y se dedicó durante mucho tiempo a que su hijo perfeccionara su forma de lanzar.
No obstante, no son los únicos deportistas de la familia. El hermano de Stephen, Seth, también juega básquet y forma parte del equipo de los Sacramento Kings de California, de la NBA. Además, su hermana y su madre practican vóleibol.
Las enseñanzas de su padre fueron el principal cimiento con el que Curry comenzó a desarrollarse como jugador. Algo que desde temprano empezó a demostrar, ya que en sus primeros años como basquetbolista ya destacaba en su colegio por sus grandes actuaciones y su habilidad con el balón.
Estando en la universidad, 'Steph' brilló como la principal figura de su equipo, los Davidson Wildcats de Carolina del Norte, donde en su primera temporada fue el máximo anotador de la Conferencia Sur y el segundo de toda la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA por sus siglas en inglés).
Estas actuaciones llevaron a que en 2009, y con sólo 21 años, fuera incorporado a la máxima liga de básquetbol de Estados Unidos y del mundo: la NBA. Ese año, fue incluido séptimo en el Draft (proceso por el cual los equipos adquieren jugadores jóvenes) por los Golden State Warriors, comenzando así su ascendente carrera.
Cristiano devoto
Stephen Curry no sólo es un gran basquetbolista. La estrella de los Warriors es, además, un cristiano muy devoto. Su vida gira en torno a la doctrina de su religión y sus triunfos los respalda con su fe en Dios.
De hecho, es tanto su apego a la iglesia que Curry acostumbra a estampar versos de la Biblia en sus zapatillas, situación por la que se dice habría rechazado un millonario contrato con Nike, ya que no le permitía hacer eso.
El jugador de 28 años fue inculcado desde pequeño, pues todas las escuelas en las que estuvo eran de formación cristiana y su familia siempre ha estado relacionada con la religión.
Incluso, a su esposa Ayesha Alexander, con quien se casó en 2011, la conoció en un grupo juvenil de la iglesia cuando tenían 15 y 14 años, respectivamente. Con ella tuvo dos hijas, Riley y Ryan.
Además, a Curry le gusta celebrar sus anotaciones apuntando con el dedo índice hacia el cielo, haciendo alusión a Jesucristo "quien es todo para mí", según él mismo ha señalado en reiteradas ocasiones.
El base de los Warriors es considerado hoy en día el mejor basquetbolista del mundo. El año pasado obtuvo el MVP como el jugador más destacado de la NBA, y esta temporada todo apunta a que nuevamente la obtendrá.
Sin embargo, si espera ser el mejor de la historia, como muchos ya lo vaticinan, deberá mantener su nivel durante muchas temporadas, tal como lo logró Michael Jordan en su exitoso paso por el baloncesto.