El presidente de la FIFA Gianni Infantino.
EFE
BOGOTÁ.- El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, cerró en Colombia su gira sudamericana con el anuncio de una política de "tolerancia cero" contra la corrupción, para cambiar la deteriorada imagen de la organización rectora del fútbol mundial.
Infantino, que sustituyó en febrero al suizo Joseph Blatter tras su salida del cargo en medio de una polémica por el pago de presuntos sobornos, se reunió con el presidente Juan Manuel Santos.
El mandamás de la máxima organización de fútbol mundial calificó el encuentro como positivo y resaltó los futuros proyectos entre el gobierno y la FIFA sobre educación, respeto y violencia.
En el encuentro en la Casa de Nariño en Bogotá, el jefe de la FIFA destacó al mandatario "el buen momento por el que pasa el fútbol colombiano", y confirmó su presencia en el Mundial de Fútbol Sala de la FIFA, del que Colombia será anfitrión en septiembre, indicó la Presidencia en un comunicado.
La invitación a visitar Bogotá a Infantino, elegido con el apoyo unánime de la Conmebol, la asociación que reúne a diez federaciones de fútbol de Sudamérica, fue realizada por la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) presidida por Ramón Jesurum, quien sucedió a Luis Bedoya tras su sorpresiva renuncia en noviembre pasado.
Bedoya, ex vicepresidente de la Conmebol y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, se declaró culpable en diciembre ante la justicia estadounidense por los delitos de asociación ilícita para delinquir y conspiración para cometer fraude. La FIFA le exigió el pago de 517.843 dólares que habría desviado a través de sobornos.
Infantino, un ítalo-suizo de 46 años, tiene como principal reto cambiar la manchada imagen de la máxima organización de fútbol.
"No hay fórmula mágica, la fórmula es el trabajo", dijo a periodistas en Cochabamba, Bolivia, donde cumplió este jueves su segundo día de agenda antes de viajar a Colombia, última escala de su gira regional tras visitar Paraguay y Uruguay.
"Tenemos que demostrar al mundo con los hechos que estamos aquí con la responsabilidad de cuidar el fútbol", aseguró Infantino.
Se trata, sostuvo, de "poner el fútbol por encima de la mesa. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos influenciar el futuro, las federaciones participarán más en el día a día, vamos a trabajar más mano a mano".