Domínguez dice que le costó acostumbrarse a jugar ante la mirada de 40 mil personas.
AFP
SANTIAGO.- "Esta ha sido una semana depresiva. He recordado todos los días que hace sólo un año estaba en Georgia cumpliendo mi sueño, disputando el Masters de Augusta". Así comienza a rememorar el chileno Matías Domínguez lo que fue su participación en el 2015 en uno de los torneos de golf más importantes del mundo.
Hoy, a sus 23 años, no se pierde detalles de lo que ocurre en el Augusta National Golf Club, Georgia. Y sobre todo, sigue de cerca el rendimiento de Jordan Spieth, la nueva megaestrella del golf planetario, y con quien tiene una particular relación.
"El año pasado estaba el lunes en mi primer día de práctica con mi caddie y entrenador. De repente siento que alguien me toca el hombro. Dije '¿quién será?, ¿quién me conoce aquí?'. Mi sorpresa fue total al ver que era Jordan", cuenta aún emocionado.
Domínguez recuerda que el actual dos del mundo "fue muy amable. Me dijo que increíble que estuviera yo ahí participando. Hemos coincidido en cuatro torneos, pero nunca esperé que se acordara de mí y me saludara. Todos sacaban fotos porque no sabían a quién estaba saludando la gran atracción del torneo".
"Volveré el 2020"
A la hora de hacer un balance de lo que fue su participación, en la que no pasó el corte del viernes por culpa de sus 8 sobre el par, el chileno comenta que "jugué muy bien, muy sólido. Pero me costó mucho acostumbrarme a estar con tanta adrenalina, nunca había tenido a 40 mil personas mirándome. La distancia en mis tiros fue mucho más alta".
Hoy, a la distancia, ve cómo Spieth ya está imponiendo sus condiciones, acercándose a revalidar el título y volver a ponerse la chaqueta verde.
"El hecho de ganar el Masters dos veces es una razón de peso para su motivación. Es muy consistente en todas las áreas, y es muy poca la gente que es consistente en todo, sobre todo en el putter. Además, la cancha se presta para que en los hoyos largos se juegue a descender y los hoyos cortos a atacarlos. Su defensa para esos tiros con fierros largos es muy buena para sacar par. Es el favorito", considera.
366 días después, y con la nostalgia de haber estado en el tradicional torneo, Domínguez avisa que volverá. "Sigo apuntando a amateur, pero si se lo he dicho a mis cercanos, 2020 me van a ver ahí. Voy a trabajar para clasificar con aspiraciones mayores. Pasar por el corte sería una buena marca, con jugar el sábado me doy pagado por toda mi vida".
