La amarilla que "sacó" a Vidal.
Reuters
SANTIAGO.- Minuto 27 de partido. Jugaban Stuttgart y Bayern el pasado sábado.
Arturo Vidal sorpresivamente deja la cancha por una decisión técnica de Pep Guardiola.
La molestia del volante chileno se notaba. Pasó directo a la banca sin saludar a nadie. Y claro, el encuentro no llegaba media hora y él fue sustituido. ¿El motivo? Una tempranera tarjeta amarilla (21') y su exaltada actitud en el campo.
El entrenador del conjunto alemán prefirió sacar al seleccionado nacional y así evitar la expulsión, algo que se veía venir si continuaba en la cancha. Dos días después de aquel episodio, Vidal sacó la voz.
"Comprendí que debía salir. El árbitro ya había cobrado dos faltas en mi contra y si acababa de empezar el partido entonces era más difícil que siguiera. Por esta razón por supuesto que entiendo la decisión de Pep", dijo al portal TZ.
Si bien el oriundo de San Joaquín entendió el por qué de la modificación, al ser consultado qué sintió en el preciso momento del cambio no ocultó nada.
"Me puse como loco, pero lo que hizo es completamente normal. Me hubiera gustado jugar más, porque me gusta estar en estos juegos, pero son entendibles las circunstancias que llevaron al cambio", explicó.
Y agregó: "Es una lástima que sucedan estas cosas, pero sigo muy motivado y ya el miércoles tenemos un nuevo partido. Quizás el cambio también me servirá para guardar fuerzas para el otro encuentro".
Precisamente, sobre la revancha ante el Benfica por los cuartos de final de la Champions League, pese a que su equipo tiene la ventaja de 1-0, el chileno se mostró cauto.
"Será un duelo difícil. Sin embargo, esperamos y creemos que podemos llegar a las semifinales. Tenemos que jugar como siempre", sostuvo.
