Sólo Espinoza pone problemas en la U.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Hoy se cumple ya una semana del polémico asado en que participaron varios jugadores de la Universidad de Chile y que terminó con cinco de ellos siendo separados del primer equipo.
Y a siete días del escándalo, ya comienza a haber certezas de qué pasará con cada uno de ellos. Según El Mercurio, ayer lunes la dirigencia de Azul Azul se reunió con todos los involucrados. Y sólo en un caso no hubo humo blanco.
El único que puso trabas es Gonzalo Espinoza. El volante de contención no aceptó el trato de "congelarse" hasta fin de mes para revisar su situación y pidió ser reintegrado de inmediato.
En su entorno consideran que si acepta lo que le ofrece el club, estaría admitiendo un error que no cometió. "Sería darle la razón a algo que no corresponde. Solo fue un asado y no hubo falta alguna. Por eso no quiso tomar ese permiso con goce de sueldo", dijo un cercano al volante.
Es más: el ex Unión San Felipe solicitó ser reintegrado al primer equipo, a lo que Azul Azul se niega. En caso de no alcanzarse un acuerdo, el "Bulldog" podría autodespedirse, lo que obligaría a la U a cancelarle todo su contrato, el que expira en 2017.
Con los demás no hubo mayores inconvenientes. Así, se selló el adiós de Leonardo Valencia, pues el club le ofreció un permiso administrativo con goce de sueldo hasta fin de mes, cuando finaliza el torneo, lo que el jugador aceptó. De hecho, Azul Azul también acordó comunicar el acuerdo en las próximas horas, aclarando la salida de "Leo", quien retornará a Palestino.
Cristián Suárez y Joao Ortiz también aceptaron la fórmula propuesta por Azul Azul: quedarán "congelados" con el permiso con goce de sueldo hasta el 30 de abril, para luego definir su futuro (ambos emigrarían). El caso de Luis Felipe Pinilla es distinto, pues volvió a entrenar con la Sub 17.
