BUENOS AIRES.- Un rugbista argentino fue sancionado con 29 años de suspensión por propinarle
una patada en la cabeza a un rival durante un partido de la liga local el pasado 2 de abril, informó el jueves la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
El sancionado fue Cipriano Martínez, un jugador de 24 años que milita en el Pucará mientras que Juan Masi, del club San Albano, fue la víctima de la brutal patada cuando estaba en el piso.
Antes de definir la sanción, las autoridades escucharon la declaración de Martínez y el informe del árbitro del partido Alejandro Conti.
Orlando Greco, presidente del Tribunal de Disciplina de la URBA, afirmó al diario La Nación que "la patada en la cabeza es una infracción grave y tiene un mínimo de 3 años y un máximo de perpetuidad".
"Esto es un juego de agravantes y atenuantes. Fue una acción premeditada, con posibles consecuencias. En total fueron once los agravantes, pero también hubo tres atenuantes", dijo el dirigente.
Según indicó "el jugador carecía de antecedentes, tuvo una buena actitud después del partido pidiendo disculpas, mostrándose preocupado por la salud de Masi y además reconoció haber reaccionado mal y se mostró arrepentido cuando fue a declarar", agregó.
En un principio la sanción era de 38 años pero fue atenuada y se fijó en 29, por decisión de los 18 miembros del comité de disciplina.
La URBA es la entidad que reúne a todos los clubes de Buenos Aires y su periferia y está afiliada a la Unión Argentina de Rugby (UAR).
Las autoridades se basaron en un video de cuatro segundos viralizado en las redes sociales y que causó indignación en el mundo del rugby.
La imagen muestra cuando el jugador golpea con su empeine derecho en la cara a Masi, quien estaba en el suelo e intentaba reincorporarse tras disputar la pelota en una formación de juego.
"Se vio el crudo en cámara lenta de todo lo que informó el árbitro. En este caso, no hubo ningún incidente previo entre los jugadores", contó Greco.
Juan Masi dijo que para él "es un tema cerrado". "Yo no tuve que hacer nada. Martínez me mandó un mensaje pidiéndome disculpas. Yo estoy bien, por suerte no me pasó nada grave y pude jugar el partido siguiente", admitió.
Martínez puede apelar la sanción ante la Asamblea de clubes o pedirle al Consejo Directivo que reconsidere la sanción. De no recibir un resultado favorable, cuando cumpla la mitad de la pena, alrededor de 15 años, puede volver a pedir que revean la decisión. Para entonces estará al borde de cumplir 40 años de edad.