No hay comunicación.
Aton
SANTIAGO.- Colo Colo está pasando por un complicado momento. No sólo los resultados se han estancado, también fuera de la cancha la relación entre el plantel y cuerpo técnico está cada vez más mojada. Y según afirma El Mercurio este sábado, lo mismo ocurre entre los futbolistas y los dirigentes.
De acuerdo a este medio, en la mañana de ayer, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, intentó acercar posiciones entre las partes y para eso planificó una reunión. Sin embargo, el dirigente no pudo reunir a todos en un mismo lugar, y terminó hablando por separado, primero con el "Coto" y luego, con los líderes del equipo.
El grupo de los referentes lo encabezó Julio Barroso, quien con sus críticas públicas tras la caída ante Palestino detonó la "bomba". Junto al argentino estuvieron en la oficina del mandamás albo Jean Beausejour, Justo Villar y Gonzalo Fierro. El tema era claro: las declaraciones del "Almirante" y también los sucesivos cuestionamientos contra ByN. Por ejemplo, Mosa mostró su enfado con Villar, quien dijo que el club gastaba "dos lucas" en refuerzos.
"El presidente hizo ver que estaba cansado de todas las declaraciones que se han hecho en este semestre, donde hay quejas por el nivel de los refuerzos y el de los juveniles. Pidió que en adelante ese tipo de manifestaciones se haga a puertas cerradas y no por la prensa", dicen en el camarín albo.
Los representantes del plantel justificaron su actitud: "Entonces hagan las cosas bien", argumentaron. "Hace tiempo que no hay una buena relación, y no va a cambiar ahora", explica la misma fuente del vestuario.
Pero Mosa primero habló con el "Coto". Y no todo fue respaldarlo, pues el presidente de ByN está molesto por el apoyo que el DT les dio a los jugadores cuando criticaron la política económica del club. También le planteó que es un error su poca comunicación con los futbolistas.
En el Monumental cuentan que el entrenador albo "anda en otra". Está molesto con Barroso y con todo el grupo de los más experimentados.
En Macul, todos coinciden en que es cosa de horas el fin de la era Sierra, ya sea por una renuncia o a través de un acuerdo con la dirigencia, pues en este ambiente, con un plantel que no se cuadra con él, su motivación para continuar es escasa.
"El presidente lo respaldó, pero cuando eso se hace tantas veces, la experiencia indica que el desenlace es todo lo contrario", arguyen en el predio colocolino.
