SANTIAGO.- "Lo único que le pedí a Tomás es que si le va bien, que en el futuro él haga con otro lo mismo que hice yo por él". El 23 de noviembre del 2009 Leonardo Farkas le donó 80 millones de pesos en implementación a Tomás González, gimnasta que hace siete años soñaba con llegar a un Juego Olímpico.
El tiempo pasó, y ayer el el mejor gimnasta chileno de toda la historia cumplió. En las dependencias de la Ciudad Deportiva Iván Zamorano inauguró su Escuela de Gimnasia.
Y claro que también saldó su deuda con sus otros sueños ya que fue a los JJ.OO. de Londres 2012, terminando cuarto en suelo y salto, y ahora ya está clasificado a los de Río 2016.
Para levantar su escuela, González utilizó la misma implementación que hace siete años le regaló el multimillonario. "Ahora la van a poder aprovechar muchos otros chicos que tienen equipos de primera calidad", valoró el deportista.
A la ceremonia inaugural obviamente asistió el blondo empresario. "Nuestro compromiso era que Tomás pusiera su escuela. Y cumplió. Esto demuestra que los sueños se cumplen", valoró.
El objetivo de este recinto es recibir "a quien quiera, sin seleccionar edad, sexo o capacidades. La idea es masificar la actividad", según explicó el mismo González.
Consultado por si existe algo cobro, el gimnasta explicó que "esta escuela es la culminación de un viejo sueño familiar, y en el que vamos a entregar becas a los niños que no tengan las posibilidades de pagar, pero cuentan con talento".
Y este "sueño cumplido" llega justo en un año especial, donde participará en sus segundos Juegos Olímpicos, y los que pueden ser los últimos de su exitosa carrera de 25 años.
"Es una motivación doble, justo este año olímpico, me motiva aún más y espero que estén todos apoyándome", sentenció el atleta nacional.
A la actividad también dijeron presente Nicolás Massú, quien tiene su escuela de tenis en la Ciudad Deportiva Iván Zamorano, y el ex ministro del Deporte, Gabriel Ruiz-Tagle.