El técnico de la UC campeona habló de su lado más humano.
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SANTIAGO.- Habló de todo. Mario Salas, quien el pasado 30 de abril alzó el título del Torneo de Clausura al mando de Universidad Católica -el primero de su carrera como entrenador profesional-, brindó una entrevista a El Mercurio para referirse a su lado más humano, sus inicios en la actividad y varios temas del ámbito nacional y político.
Los dichos del "Comandante" aparecen como un verdadero manifiesto de sus ideales, donde no tuvo reparos en efectuar críticas por el momento que vive el país.
"Todos tenemos ideas y sueños"
"Los que se atreven son los que hacen, los que intentan, los que van al frente, los que quieren hacer prevalecer sus ideas. Todos tenemos ideas y sueños. Y por temor a perder no las hacen. Prefiero hacer algo y que no resulte a dejar de hacerlo".
"Nunca me voy a olvidar de la UC"
"Nunca me voy a olvidar de U. Católica y de sus hinchas. Es algo hermoso cumplir el objetivo, pero más aún lo es el cariño de la gente, de la institución. Eso no se olvida, queda tallado".
"Me encantaría que todos pudiésemos viajar"
"Me encantaría que todos pudiésemos viajar o estar más rato con la familia. Que el trabajo sea solamente parte de tu vida, y no tu vida".
"Nuestros líderes políticos equivocan el camino"
"Nuestros líderes políticos equivocan el camino: el dinero sin duda es importante, pero más lo son los principios".
"Me parece muy interesante el debate de las reformas"
"Me parece muy interesante el debate de las reformas laboral, tributaria y educacional. Y que si tenemos que estar dos años más debatiendo para hacer una gran reforma, perfecto, espectacular".
"No le doy mucho valor al cuánto se gana"
"En el tema del dinero no le doy mucho valor al cuánto se gana. Pero si vas a ganar buena plata, que sea merecida".
"Es muy bajo el sueldo mínimo"
"Es muy bajo el sueldo mínimo. ¿Qué hace la gente con $250 mil? Y después quieren que no se robe o que no se evada el Transantiago. ¿Qué van a hacer? No estoy justificando, porque nada justifica el robo y el delito, pero las causas están ahí, y no en la maldad del que delinque".
"La sociedad manda a ser trabajólico"
"No he disfrutado mucho la vida, la verdad. Y eso ha tenido en mí un costo muy fuerte. Yo no soy un buen ejemplo, pero me molesta que la obsesión por el trabajo sea más importante que darle el tiempo a lo que importa realmente. Dicen 'este gallo es trabajólico' como si fuese una virtud. La sociedad manda a ser trabajólico. Y creo que hay que rebelarse a eso, aunque cueste".
"Estaba todo cambiado"
"En una charla de sicología, cuando tenía 20 años, me hicieron escribir mis prioridades. Y fue número uno la familia, número dos el fútbol y tres los amigos. Me preguntaron cuántas horas le dedicaba a la familia. 'Una', dije. Y al fútbol fueron tres y a los amigos cinco. Estaba todo cambiado".
"Era otra época"
"Cuando era profesor de educación física en el Mackay no me alcanzaba para vivir. Tenía que trabajar en una universidad y los sábados en una escuela de fútbol. Muchas veces los domingos también. Era otra época".