SANTIAGO.- En Azul Azul siempre apelaron a que Sebastián Beccacece hiciera un "gesto" y renunciara a la banca de la Universidad de Chile.
Más que mal son 815 millones de pesos que deben pagarle si la dirigencia laica decide poner punto final al contrato del argentino. Pero no, ese "gesto" no llegó y ahora única salida sería un despido, según publica hoy El Mercurio.
El DT confía en que puede revertir el mal juego demostrado en el Torneo de Clausura y que mañana será ratificado por Carlos Heller y la regencia universitaria.
Sin embargo, el presidente de Azul Azul le manifestó que el directorio ya no confiaba en su proyecto al mando del plantel universitario.
A partir de ese momento, ambos abordaron distintos escenarios, aunque el timonel no le pidió la renuncia. El entrenador argentino tampoco se manifestó disponible para dar un paso al costado.
El gran obstáculo que por ahora impide a la directiva azul actuar con mayor resolución es la onerosa indemnización que cuesta la salida del ex ayudante de Jorge Sampaoli.
Luego de la reunión con Beccacece, Heller se reunió con otros seis directores, donde abordaron la postura del club respecto del próximo sistema de torneo. Sin embargo, la situación del DT resultó un tema ineludible.
"Nos quedó claro que de no acceder a bajar sustancialmente su millonaria indemnización, Sebastián será ratificado el miércoles y seguirá de manera forzada en la banca", comentó uno de los regentes.
