SANTIAGO.- Claudio Bravo sumó, desde el banco, un nuevo título en España, luego que el Barcelona se consagrara campeón este domingo de la Copa del Rey, tras derrotar por 2-0 al Sevilla en la prórroga.
El duelo, jugado en el estadio Vicente Calderón de Madrid, tuvo que definirse en el tiempo extra luego del 0-0 con que terminaron los 90' reglamentarios.
De esta forma, el chileno logró el décimo título de su carrera y su estrella número siete con los catalanes, que consiguieron el "doblete" esta temporada tras ganar también la Liga.
El primer tiempo del encuentro arrancó con un elenco catalán que se vio sobrepasado a ratos por la buena disposición de los hombres de Unai Emery en la cancha, que no daban espacios a los pupilos de Luis Enrique en ataque.
De hecho, en la primera parte, salvo unos remates desviados de Luis Suárez y Dani Alves, no hubo mayores ocasiones de riesgo para el arco de Sergio Rico.
Lionel Messi y Neymar fueron constantemente ahogados por la zaga y Andrés Iniesta no lograba controlar el mediocampo, donde era Ever Banega del Sevilla quien movía los hilos.
La desazón para el club culé fue mayor cuando a los 36' el árbitro Carlos del Cerro Grande expulsó al argentino Javier Mascherano, por bajar al francés Kevin Gameiro cuando se escapaba solo hacia el arco de Marc-André Ter Stegen.
En el segundo tiempo, el club catalán sufrió de entrada con un remate al palo de Banega. El argentino encontró el espacio y sacó un potente disparo, pero el vertical salvó la portería del meta alemán.
Por si fuera poco, en el 54' debió marcharse el uruguayo Suárez por lesión, poniendo un segundo balde de agua fría para un elenco blaugrana que era dominado por los andaluces.
El club blanquirrojo tuvo contra las cuerdas al elenco de Claudio Bravo, que desde el banco sufría como todos los hinchas culés al ver el dominio de los monarcas de la Europa League.
A pesar de ello, el Barcelona supo cuidar su portería y terminó aguantando los 90 minutos, hasta que en los descuentos del tiempo reglamentario el árbitro le mostró la roja al argentino Banega por doble amonestación.
Este hecho sería un factor decisivo en la prórroga, donde el conjunto culé salió con otra disposición al estar en igualdad de condiciones. Fue ahí cuando apareció la figura de Lionel Messi.
A los 96, la "Pulga" tomó el balón por el centro, levantó la vista y la cedió de forma espléndida para Jordi Alba, quien se metió por izquierda y sacó de primera un zurdazo cruzado para abrir el marcador.
En el 120+2', Neymar puso la lápida al partido. Nuevamente Messi controló en el área y la cedió al brasileño, que con un ajustado remate puso el 2-0 definitivo.
Tras el pitazo final, la alegría fue total para los culés, que cerraron la temporada con un nuevo título, su número 28 en esta competición donde son el club más ganador.
